Entrevista al prefecto del dicasterio de los santos sobre las líneas maestras del pontificado
Semeraro revela el momento más icónico en los 12 años de Francisco: «Estaba solo, pero no aislado»

Francisco, durante la bendición "urbi et orbi" de 2020, año de la pandemia.
Este 13 de marzo de 2025 se cumplen los 12 años de pontificado de Francisco. Una fecha que se plantea especialmente significativa por darse a pocas horas de que el pontífice cumpla un mes de ingreso hospitalario tras la complicación de una bronquitis.
Para Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, se trata de una coincidencia especial en la que Francisco continúa al frente de la Iglesia de forma activa, “gobernando” y “confirmando aspectos importantes” de su magisterio.
Entrevistado por Avvenire, el cardenal ha valorado las líneas maestras de Francisco tras 12 años de pontificado y los momentos y decisiones a su juicio más emblemáticas, así como su actual estado de ingreso hospitalario.
La fragilidad, en primera persona
Sobre la coincidencia de su ingreso con el aniversario, el cardenal considera que puede ser representativa de aspectos de su enseñanza como es “la fragilidad”. Remarca que ya la pandemia de Covid hizo “entrar en crisis” la visión del “poder exaltado” del hombre, permitiendo destacar una fragilidad que refleja “la responsabilidad del cuidado en todos sus aspectos”.
Un cuidado reiterado por Francisco durante sus 12 años de pontificado y que el cardenal engloba en otros aspectos más allá de lo medicinal, como son el de “la atención, la solicitud o la misericordia”.
“La fragilidad apela a estos valores que quizá hemos olvidado y que el Papa Francisco nos ha recordado siempre. Hoy, incluso la hospitalización del Papa confirma que éste es un aspecto importante de su enseñanza”, destaca.
La mayor novedad de los 12 años de Francisco
Junto con el cuidado, el cardenal también encuentra en la enfermedad que queja a Francisco una muestra de “periferia existencial”, concepto omnipresente durante el pontificado.
“Él se define como alguien de la periferia y la periferia es ante todo un lugar de cuidado”, comenta refiriéndose a la forma “diferente” de Francisco de “ver la realidad”.
“Una cosa es mirar a los pobres desde el centro y otra desde su propia perspectiva. Esta es una de las mayores novedades del pontificado, junto con la capacidad de expresar conceptos antiguos de una forma novedosa”.
Ejemplo de esto último es el incesante llamamiento del Papa a la paz y su inversión de la retórica del “si quieres paz, prepárate para la guerra” a la de “la paz se prepara con la paz”.
El momento más icónico del pontificado
Es solo otro de los aspectos que, según el cardenal, Francisco sigue promoviendo desde su ingreso, pues “también desde el Gemelli está ejerciendo magisterio en este sentido. Él continúa gobernando la Iglesia, incluso en una situación de fragilidad. Lo cual no solo significa hacer nombramientos episcopales, sino también brindar orientaciones y perspectivas”, agrega.
Preguntado por el momento más representativo del pontificado, destacó la bendición urbi et orbi del 27 de marzo de 2020, año de pandemia, como uno de los más relevantes. Entonces, valoró, “el Papa estaba solo, pero no aislado. En esa soledad, él se hizo uno con todas las soledades del mundo”.
Junto con la bendición, Semeraro también destacó la elección del Francisco de dedicar un Año Santo a la misericordia o su insistencia en la sinodalidad.
En sus 12 años de pontificado, Francisco también ha rebasado récords e hitos históricos, como es la proclamación de más de 900 santos, más que ningún otro pontífice en la historia. Para Semeraro, uno resume especialmente el pontificado.
“Scalabrini, el misionero: el Papa ha hecho de la Iglesia en salida y misionera uno de sus puntos fuertes. Hoy veo que una gran tentación para la Iglesia es precisamente lo opuesto al trabajo misionero, la tendencia al narcisismo y la autorreferencialidad”.
Sobre los críticos con el pontificado, el cardenal considera “natural” que haya desacuerdos, “ya sea por prejuicios, por ideología, por incapacidad de diálogo, por visiones de la Iglesia que ya no son significativas para el hombre de hoy o para ayudar al Papa en su ministerio”, dijo el cardenal, lamentando que “hoy día hay mucho partidismo dentro y fuera de la Iglesia”.
Abordó en último lugar el actual Jubileo de la esperanza, que tendrá lugar durante todo el año y que refleja “el valor teológico” que para Francisco tiene la cuestión jubilar.
“El tema del Jubileo es el del perdón, no el de la reivindicación o el ajuste de cuentas. Es una manera de entender la relación, con una mirada de comprensión que abraza también a quienes se han equivocado. Y este concepto reaparece muy a menudo en su enseñanza [de Francisco]”, agregó.