De egresados ateos y otros retos
¿Por qué hay tantos egresados ateos de nuestros colegios católicos? No es que el campo de la educación no sirva. ¡Claro que sirve y hay que retomarlo! Lo que pasa es que muchos de ellos ni siquiera son ateos de forma literal, sino que las clases de religión se quedaron en dinámicas de integración. Faltaron argumentos. Por lo tanto, sin afán de repartir culpas, corrijamos el rumbo. Educar los sentimientos es algo muy importante, pero no hay que olvidar que la fe, también implica razones; o sea, argumentos de peso. El propio apóstol Pedro nos enseñó a dar razón de nuestra esperanza. La Iglesia, como nadie, tiene un bagaje cultural interesantísimo para explicarle a las nuevas generaciones que creer en Dios no significa ser tonto o ajeno a los grandes avances de la humanidad.