Reliquias y pectorales
León XIV recibió un nuevo pectoral con una reliquia del beato Anselmo Polanco

La cruz pectoral que llevaba el Papa León XIV el día de su elección
Ya informamos del gozo que supuso saber que en el pectoral que portaba el Papa el día de su elección llevaba una reliquia del beato Anselmo Polanco Fontecha, agustino y obispo de Teruel que alcanzó la palma del martirio el 7 de febrero de 1939.
LAS RELIQUIAS EN LOS PECTORALES
Como bien sabemos el pectoral se trata de una insignia episcopal o abacial. Aunque hay ejemplares del siglo VI, no se constituye como ornamento pontifical hasta el siglo XIII. Dicha cruz, colgada del cuello, es signo de la dignidad de los papas, cardenales, arzobispos, obispos, prelados menores, abades y abadesas. Su origen se halla en las eucoplías, es decir, unas medallas que los primitivos cristianos portaban en el pecho o pendientes del
cuello. Estaban formadas por pequeñas cajas o láminas de metal en cuyo interior se disponían reliquias de santos mártires o astillas de la cruz de Cristo (lignum crucis). De ese modo se evocaba el sacrificio de Jesús y servían como símbolo del cristiano. En la etapa medieval, algunos obispos son descritos con las referidas medallas. Sin embargo, no es hasta el pontificado de Inocencio III (1198-1216) cuando aparece la primera noticia de una cruz pectoral como elemento de la indumentaria papal. A partir de entonces, su uso se generaliza entre los obispos, que la adoptan como signo distintivo. Al pender sobre el pecho del prelado, recuerda constantemente a los fieles la muerte de Cristo en el madero redentor [Jesús Rojas-Marcos González, LA CRUZ PECTORAL DE LA VIRGEN DEL REFUGIO DE SEVILLA, en la revista Temas de estética y arte, año 2014 (páginas 265 - 286)].

Cruz pectoral con reliquias
Cuando don Demetrio Fernández tomó posesión en 2010 de la diócesis de Córdoba su parroquia natal de Puente del Arzobispo (Toledo), con su párroco a la cabeza, le regalaron un pectoral que contenía una reliquia ex ossibus del beato Domingo Sánchez Lázaro, que había sido beatificado en 2007.
Luego el Obispo de Córdoba con motivo del doctorado de San Juan de Ávila hizo lo propio con reliquias de santo Maestro Ávila para regalar con ese pectoral a los obispos españoles, e incluso al papa Benedicto XVI.

Cruz pectoral con reliquia de San Juan de Ávila que Benedicto XVI recibió el 10 de octubre de 2012.
OTRO PECTORAL CON RELIQUIA DEL BEATO ANSELMO POLANCO
El Papa León XIV ha comenzado a usar desde el 14 de mayo una cruz pectoral de plata, réplica de la que solía portar el Papa León XIII. Este gesto simbólico fue posible gracias a un regalo del Circolo San Pietro, una histórica asociación de caridad romana fundada en 1869, con su lema “oración, acción, sacrificio”, es conocida por su labor de asistencia a los pobres y su fidelidad al Papa.

La cruz pectoral se diferencia de la anterior por ser esta de plata
La iniciativa de convertir la cruz pectoral en un relicario surgió del Padre Bruno Silvestrini, custodio del Santuario Apostólico y miembro de la comunidad agustiniana de la Sacristía Pontificia. Inspirado por el deseo de León XIV de encomendarse a la guía y protección de San León Magno, el religioso propuso enriquecer la cruz pectoral con reliquias de santos que tuvieran un significado especial para el nuevo Papa.
Para este encargo, Silvestrini recurrió al experto artesano Antonino Cottone, quien ya había trabajado en una cruz similar regalada a León XIV (entonces cardenal Prevost) por la Curia General agustiniana en 2023. Cottone, conocido por emplear técnicas tradicionales medievales, se puso manos a la obra con dedicación y precisión.
En apenas dos horas de trabajo minucioso, Antonino Cottone dio forma a una pequeña cruz que albergaría las preciadas reliquias. Utilizó filigranas de papel dorado (paperoles) sobre moaré rojo, un tejido que imita vetas de madera o mármol con un efecto iridiscente. Cuatro diminutas flores de papel sostienen los fragmentos óseos del papa san León Magno, san Agustín, santo Tomás de Villanueva y el beato Anselmo Polanco.
El proceso fue artesanal en su totalidad: Cottone moldeó, enrolló y pegó a mano cada tira de papel para formar los decorados en los que se insertaron los restos sagrados. El resultado fue un relicario digno de su destino, no solo por su belleza sino por la profunda carga simbólica y espiritual que encierra.
Finalmente, la cruz relicario fue colocada en el interior de la cruz pectoral de plata del Papa. El propio artesano [bajo estas líneas] se la entregó personalmente a León XIV, colgándosela al cuello con emoción y reverencia. El Papa, visiblemente conmovido, recibió con alegría este objeto que refuerza su vínculo con los santos y le recuerda la responsabilidad espiritual que asume como guía de la Iglesia.

Antonino Cottone entrega la cruz pectoral en la que colocó las reliquias de los cuatro obispos muy queridos por el Papa León XIV

Antes de ser lacrado para su conservación

Detalle interior del acabado para el nuevo pectoral