Religión en Libertad

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Terminábamos ayer recordando que el 24 de enero de 1953, gracias a las gestiones del Ministro Provincial de España, P. Andrés de Cristo Rey, los restos de los mártires fueron exhumados y trasladados a la iglesia conventual de Belmonte.

Tras marcharse la Comunidad de los Trinitarios de Belmonte (Cuenca) los restos de los mártires se trasladaron a la iglesia parroquial de San Juan de Mata, en Alcorcón (Madrid), también regentada por los padres trinitarios. El 20 de febrero de 1966 tuvo lugar la erección canónica de la parroquia San Juan de Mata de Alcorcón.

En la nueva iglesia parroquial de San Juan de Mata permanecieron discretamente en un nicho en el muro junto a la subida al coro desde marzo de 1966. Una sencilla lápida de mármol rojo con la escueta inscripción de sus nombres y la fecha de su muerte señalaba su presencia. En una vitrina, en el templo parroquial, con objetos personales de los mártires, se puede ver dicha lápida.

El proceso de su martirio y beatificación, que había iniciado el obispo de Cuenca en 1958, culminó con la firma del decreto que reconoce que su muerte fue un verdadero martirio, el 26 de junio de 2006. La ceremonia solemne de beatificación, junto con 494 víctimas de persecución religiosa, tuvo lugar en Roma el 28 de octubre de 2007.

La tarde del 18 de noviembre de 2007, después de una solemne eucaristía de acción de gracias presidida por monseñor Joaquín Mª López de Andujar, el obispo de la diócesis, los restos de los mártires (que previamente habían sido reconocidos canónicamente por el tribunal diocesano y depositados con los requisitos que garantizan su autenticidad en artísticas arquetas de metal repujado) fueron depositados en la capilla del Santísimo Sacramento en un altar nuevo, hecho expresamente para acogerlos, donde permanecen expuestos a la veneración de los fieles.

[Los cuerpos de los beatos Melchor del Espíritu Santo Rodríguez, Luis de San Miguel de los Santos de Erdoiza, Santiago de Jesús Arriaga y fray Juan de La Virgen de Castellar Joya reposan en el altar de la capilla del Sagrario de la parroquia San Juan de Mata de Alcorcón (provincia de Madrid, diócesis de Getafe)].

La Virgen del Remedio de Belmonte

En la capilla del Santísimo de la parroquia de San Juan de Mata de Alcorcón se guarda la imagen de Nuestra Señora del Remedio, patrona de la Orden de los trinitarios. Era la que estaba en Belmonte (Cuenca) y ante la que rezarían los mártires.

La Orden Trinitaria quiere recordar con esta advocación que María es Remedio para todos los cautivos aprisionados en su libertad. Se suele representar a la Virgen con una bolsa de dinero para que se pueda rescatar a los cautivos, queriendo simbolizar la presencia de María en la tarea redentora como animadora y protectora, ofreciendo su remedio salvador. La Orden recurría a ella constantemente pidiendo su ayuda en las redenciones, tareas en las que se dejaba el dinero para conseguir la liberación de los cautivos, pero en las que se dejaba sobre todo el amor y la entrega y también frecuentemente se dejaba la propia libertad y la vida.

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