Isaías y Miqueas anunciaron que Dios Hijo nacería en Belén ¡ocho siglos antes de su venida!
El Misterio del nacimiento del Hijo de Dios de una Virgen fue profetizado en pasajes bíblicos muy claros.

Ocho siglos antes del nacimiento de Jesús fue profetizado el cómo y el dónde. 'La Natividad' (c. 1550) de Juan Correa de Vivar.
El profeta Isaías, nacido en el año 765 antes de Cristo, ya adelantó la existencia de Jesucristo y de la Virgen María.
Isaías anunció, con ocho siglos de antelación, que Dios Hijo sería dado a luz por una mujer virgen. El capítulo 7, versículo 14 de su libro reza así:
- “Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel”.
“Emanuel” quiere decir “Dios con nosotros” y este profeta alude a su Madre con el término “Almah”, que significa “doncella, joven, adolescente, virgen”. Para más inri, Isaías, en el capítulo 9, versículo 5 de su libro, define a este Emanuel hijo de la mujer virgen como “Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la Paz”, que como “un hijo nos ha sido dado”.
A esto, cabe agregarle que Isaías adelantó, con ocho siglos de antelación, que Dios Hijo dejaría estupefacta a Judea, lugar en el que se encuentra Belén, donde Él nació.
El capítulo 8, versículo 8 de su libro dice lo siguiente:
- “Y pasará por Judá, inundará, crecerá, llegará hasta el cuello. Y sus alas desplegadas abarcarán toda la extensión de tu país, Emanuel”.
Y el Profeta Miqueas, contemporáneo de Isaías, precisó que Dios Hijo nacería en Belén. Miqueas 5, 1-3 dice así:
- "Y tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que debe gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial. Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los israelitas. Él se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del Señor, con la majestad del nombre del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque él será grande hasta los confines de la tierra".
Completando esta reflexión sobre la Biblia y sus profecías
- Un comentario de Ignacio Crespí de Valldaura en María Visión.