Dar voz al niño por nacer es solidarizarse con los más pobres, dice el Papa a los provida

En Italia, el Movimiento por la Vida (MPV) cumple 50 años, y aunque es aconfesional, muchos miembros lo han celebrado acudiendo a la misa presidida por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano, en celebración del aniversario.

Ha tenido lugar en la Basílica de San Pedro en la mañana de este sábado y se ha retransmitido por la plataforma Play2000.it.

El cardenal Parolin ha leído un mensaje que preparó previamente el Papa Francisco para esta ocasión, dirigida a los militantes provida, y que se ha publicado también en los medios vaticanos.

Un movimiento muy activo: 10.000 voluntarios

El MPV  cumple medio siglo muy activo: coordina a unas 430 asociaciones locales con más de diez mil voluntarios, que ayudan a unas 32.000 mujeres cada año. Cuenta con grupos locales, centros de ayuda a la embarazada, refugios para mujeres en apuros y grupos de jóvenes para formar y motivar voluntarios y ayudar a concienciar en la causa provida.

Se da la circunstancia de que el aniversario provida italiano coincide con el Jubileo del Mundo del Voluntariado. EL MPV recuerda que se basa en el voluntariado y ninguno de sus directivos recibe remuneración ni compensación por sus servicios.

Así, los voluntarios provida y los de otros servicios generosos han coincidido en la misa con el cardenal Parolin y el paso por la Puerta Santa.

Dar voz al bebé por nacer es solidarizarse con todos los marginados

Parolin ha leído el mensaje papal. "El concebido representa, por excelencia, a todo hombre y mujer que no cuenta, que no tiene voz. Ponerse de su lado significa mostrar solidaridad con todos los marginados del mundo. Y la mirada del corazón que lo reconoce como uno de nosotros es la palanca que mueve este proyecto”, dice el texto de Francisco.

El texto del Papa recuerda que el MPV nació con un centro de ayuda a la vida en Florencia en 1975 impulsado por el político católico Carlo Casini, fallecido en 2020 (su hija Marina Casini perpetúa su legado). Luego nacerían más servicios: casas de acogida, servicios SOS Vita, Proyecto Gemma, Cunas para la Vida... todo caracterizado por el estilo de "cercanía y proximidad a las madres en dificultad a causa de un embarazo difícil o inesperado", realizado con "franqueza, amor y tenacidad, manteniendo la verdad estrechamente unida a la caridad hacia todos". De ahí el estímulo a "llevar adelante la protección social de la maternidad y la aceptación de la vida humana en todas sus fases".

Servir a la vida frágil y vulnerable

El texto del Papa pide compromiso al servicio de la vida, «sobre todo cuando es más frágil y vulnerable; porque es sagrado, creado por Dios para un destino grande y hermoso”.

“Porque una sociedad justa no se construye eliminando a los niños no deseados que no han nacido, a los ancianos que ya no son independientes o a los enfermos incurables”.

El sí a la vida, dice su texto, es un sí a la civilización del amor, a la renovación de la sociedad civil porque así las mujeres pueden liberarse de los condicionamientos que las empujan a acabar con su embarazo.

“Es evidente para todos, en efecto, cómo la sociedad actual se estructura en las categorías de poseer, hacer, producir y aparecer. Su compromiso, en sintonía con el de toda la Iglesia, indica un proyecto diferente, que pone en el centro la dignidad de la persona y favorece a los más débiles”.

Apostar por las mujeres

En su mensaje al Movimiento Pro Vida, Francisco invita a “apostar por las mujeres, por su capacidad de acogida, de generosidad y de valentía”. La esperanza es que los Centros de Ayuda a la Vida se conviertan en puntos de referencia para quienes buscan apoyo de toda la comunidad civil y eclesial. Y agradece el pontífice "las páginas de esperanza y de ternura que ayudan a escribir en el libro de la historia y que permanecen imborrables: dan y darán muchos frutos".

Al final del texto, Francisco invoca su bendición y encomendando a todos a Santa Teresa de Calcuta, presidenta espiritual de los movimientos provida del mundo.

Los valores del Movimiento por la Vida

El MPV italiano se declara defensor de "la dignidad de cada ser humano en los momentos de su más extrema fragilidad, como ocurre en las condiciones emblemáticas del nacimiento y de la muerte", con el objetivo de servir "a aquellos que no tienen voz y, sin embargo, merecen protección y cuidado".

Pide reconocer "la dignidad humana del niño concebido, que es uno de nosotros" y "construir las bases de una sociedad atenta a los más pobres y débiles, a los solos, a los frágiles y a los marginados". "El MPV ha decidido centrar su servicio en la Vida naciente, abrazando y apoyando al mismo tiempo toda iniciativa encaminada a proteger la vida en todas sus etapas", declaran sus principios.

El MPV se declara aconfesional ya desde sus orígenes ("ha optado por no expresar una opción confesional específica"), defendiendo que "el valor de la vida es universal y no conoce fronteras".

Sin embargo, las redes sociales del MPV piden orar por el Papa Francisco: "el Movimiento de la Vida Italiano se une a la Iglesia alrededor del Papa Francisco, rezando para que Nuestro Padre lo cuide, lo sostenga, lo llene de su consuelo y le dé alivio".

El pasado 3 de febrero, en el rezo del Ángelus, el Papa Francisco ya felicitó al movimiento al cumplir sus 50 años:

"Hoy, en Italia, celebramos el Día de la Vida, con el tema «Transmitiendo la vida, la esperanza para el mundo». Me uno a los obispos italianos en expresar gratitud a las muchas familias que voluntariamente reciben el regalo de la vida y para alentar a las parejas jóvenes que no tienen miedo de dar a luz a niños. Y saludo al Movimiento por la Vida Italiana, que tiene 50 años. ¡Felicidades!"