El Papa, a los jóvenes: aislarse no es la solución ante el bombardeo de «emociones contradictorias»

León XIV, en una audiencia general donde hubo más jóvenes que nunca.
La catequesis del Papa en la audiencia general de este miércoles puso fin al recorrido por la vida pública de Jesús, "hecha de encuentros, parábolas y curaciones".
Jubileo de los Jóvenes
León XIV tuvo muy presente durante su intervención que una buena parte de los presentes en la Plaza de San Pedro eran jóvenes llegados para su jubileo, el más prolongado (de lunes 28 a domingo 3), intenso y festivo de los que se están celebrando en este año penitencial.
"Pidamos hoy de manera especial por la Iglesia, para que nunca deje de llevar a las personas al encuentro con el Señor, para que escuchen su Palabra, curen sus heridas y sean asimismo mensajeras de la Buena Noticia", dijo brevemente en el saludo en español.
Los 23.000 jóvenes procedentes de España gozarán además de un privilegio especial, pues el viernes 1 la Plaza de San Pedro 'se cerrará' para ellos y una cincuentena de obispos que les acompañarán.
Bombardeo de emociones
Ya en su predicación, el Papa recordó que "este tiempo que estamos viviendo necesita curación" porque atraviesa "un clima de violencia y odio que mortifica la dignidad humana". Además, la sociedad "está enfermando" por una "'bulimia' de conexiones en las redes sociales: estamos hiperconectados, bombardeados por imágenes, a veces incluso falsas o distorsionadas. Somos arrollados por múltiples mensajes que suscitan en nosotros una tormenta de emociones contradictorias".
Una posible reacción de defensa ante esta realidad es "apagar todo... preferir no sentir nada... encerrarnos en el silencio, en una incomunicación en la que, por muy cercanos que estemos, ya no somos capaces de decirnos las cosas más simples y profundas".

La Plaza de San Pedro se llenó en medio de una semana muy animada en Roma, ciudad por donde va a pasar un millón de jóvenes hasta el domingo.
León XIV rechazó esta solución poniendo como referencia la curación del sordomudo que relata San Marcos (7, 31-37). Según el relato evangélico, no fue él quien acudió a Cristo, sino que fueron otros quienes lo llevaron ante Él, "preocupados por su aislamiento". Esa acción es "imagen de la Iglesia", señaló el pontífice, "que acompaña a cada ser humano hasta Jesús para que escuche su palabra".
La Cruz, vía para conocer a Jesús
Es conocida la gestualidad de Cristo en este milagro, apartando al sordomudo y tocándole físicamente para evidenciar "un encuentro profundo". Y luego le dice "Efatá [Ábrete]", que no es solo una sanación física, sino también espiritual: "Es como si Jesús le dijera: «¡Ábrete a este mundo que te asusta! ¡Ábrete a las relaciones que te han decepcionado! ¡Ábrete a la vida que has renunciado a afrontar!». Cerrarse, de hecho, nunca es una solución", reiteró el Papa Robert Prevost.
Quien añadió: "Todos necesitamos pedirle al Señor que sane nuestra forma de comunicarnos, no solo para ser más eficaces, sino también para evitar herir a los demás con nuestras palabras".
La vía para hacerlo es la identificación con Cristo, pero "para conocer verdaderamente a Jesús hay que recorrer un camino, hay que estar con Él y atravesar también su Pasión. Cuando lo hayamos visto humillado y sufriendo, cuando experimentemos el poder salvífico de su Cruz, entonces podremos decir que lo hemos conocido verdaderamente. No hay atajos para convertirse en discípulos de Jesús".