«Me hace más persona, más sacerdote…, me hace más santo». Ésta podría ser una buena descripción de lo que el sacerdote Enock Leopold hace en el apostolado que lleva a cabo en los hospitales. Enock habla de su labor como capellán y nos abre los ojos al significado del sufrimiento. Realmente el sufrimiento es una manera de unirnos más a Jesucristo: «En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis».
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