El próximo domingo los ecuatorianos eligen nuevo presidente y en unos meses dejará de serlo Rafael Correa, en el cargo desde 2007. Sus posicionamientos en temas morales, viniendo de un hombre indiscutiblemente de izquierdas, rompen el discurso dominante que considera el derecho a la vida o la defensa de la familia y el matrimonio como posiciones «conservadoras» y «de derechas».
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