Carlos Navarro Díaz presenta una fe razonable y fundamentada, frente a los prejuicios
«Saber para creer. Creer para ser feliz»: razones para la fe y contra los clichés

Carlos Navarro Díaz, cirujano plástico, escribe sobre razones para creer en su libro Saber para Creer
Carlos Navarro Díaz presenta su libro Saber para creer, creer para ser feliz, que busca dar "una base sólida donde sustentar tu cristianismo". Navarro es médico especialista de Cirugía Plástica, con 30 años de experiencia en hospitales. Nacido en Valencia en 1971, casado y padre de tres hijos, al hablar de temas de fe se apoya en las enseñanzas del sacerdote Miguel de Bernabé. Es patrono de la Fundación Miguel de Bernabé y miembro numerario del Centro Español de Sindonología (CES).
- ¿Qué ha buscado con este libro?
- Este libro pretende enseñar a razonar para tener sabiduría y eso nos ayuda a creer y en definitiva a ser feliz. Precisamente pretendo con ello dar claves para ser feliz en la vida. El no saber, es la causa del ateísmo y del agnosticismo. Por eso el Padre De Bernabé lo llamaba “ignosticismo”. El ateo lo es normalmente no por razones profundas que le hayan llevado a mantener esa postura, sino por ignorancia de muchas realidades.
- ¿Qué le ha movido a escribir este libro?
- Mi idea es transmitir las cosas que realmente importan a las personas que quiero. Lo he hecho pensando en mis hijos y sus amigos. También he pensado en las personas que, por condicionamientos de la sociedad, se declaran ateos e incrédulos. También quería instruir a muchos cristianos que no saben dar razón de su fe, que se apoyan en ideas débiles. He buscado dar una base sólida donde sustentar tu cristianismo.
- Usted es médico, no teólogo ni filósofo...
- Hablo en gran parte de lo que he aprendido del padre Miguel Bernabé, la persona más inteligente y espiritual que he conocido. Conviví con él desde que yo tenía 18 años hasta que falleció en 2018 a los 96 años. La Fundación Padre Miguel de Bernabé difunde su legado. Fue un gran formador de seglares. Sabía enseñar el cristianismo dando las claves para una vida feliz y gratificante. Creó unos grupos de seglares llamados Gardendal .
- El libro habla de razones para creer...
- Mucha gente que dice que no cree en Dios ¡tienen razón en no creer en el dios que les han presentado! Otros dicen que "creen en la ciencia", pensando que eso es incompatible con Dios. En estos casos, deberían primero superar los propios errores, clichés, descondicionarse. Después irían descubriendo verdades objetivas. Cuando sabes la verdad, el creer es una consecuencia lógica. A creer en Dios se llega razonando, es, primero, una cuestión cerebral. Hay unas bases sólidas como roca, que hay que aprender y enseñar.
- ¿Qué diferencia hay entre creer en Dios y tener una relación personal con Él?
- A creer en Dios se puede llegar utilizando solo la razón. Pero tener una relación personal con Dios es una cosa que depende de Él y no de nosotros. Es una gracia, es un don.

Saber para creer, creer para ser feliz... el título de un libro que examina las razones para una fe razonable y fundamentada
- ¿Por qué habla tanto de los prejuicios contra la fe?
- Hemos aceptado muchas falsedades por no pensar con rigor. El relativismo nos quiere ignorantes y sin certezas. Propongo ir contracorriente y razonar las cosas. Incluso una persona con bajo cociente intelectual puede conocer esas cuestiones mejor que muchos “sabios”. El campesino se levanta por la mañana a trabajar y piensa que el sol, las estrellas… no pueden haber salido de la nada y que es necesario que exista un Dios, aunque no sepa lo que significa Ser Subsistente. Tiene más sabiduría que el profesor de Cambridge que afirma que el Universo no necesita un creador.
- En el libro defiende el principio de objetividad.
- Es el punto de partida indispensable. Sin objetividad, no hay posibilidad de conocer nada con certeza. Hoy vivimos bajo el influjo del subjetivismo, donde todo parece depender del punto de vista personal. Sin embargo, eso es una contradicción en sí misma, porque quien afirma que todo es relativo está ya estableciendo una supuesta verdad absoluta. Yo pongo ejemplos muy sencillos: cuando a alguien le roban la cartera, no acepta que sea "la verdad del ladrón". La verdad existe, es única, aunque a veces cueste alcanzarla. Este principio es esencial también en el campo religioso: no puede haber varias religiones verdaderas que se contradicen entre sí. Si buscamos honestamente la verdad, debemos hacerlo con una mente abierta, pero rigurosamente objetiva.
- El libro recoge la historia de otro médico, Alexis Carrel...
- A pesar de ser un ateo convencido, no negó los hechos cuando fue testigo de una curación inexplicable en Lourdes. Su integridad le llevó a sufrir el rechazo de la comunidad científica francesa, pero no claudicó ni mintió. Representa el ideal del verdadero científico: testigo de los hechos, aunque no los comprenda plenamente, y dispuesto a pagar el precio por la verdad.
- También menciona la frase de San Agustín: “Cree para entender y entiende para creer”...
- Crede ut intelligas, intellige ut credas. La fe es el punto de partida para el conocimiento. Pero, a su vez, el entendimiento fortalece la fe. Si eres ya cristiano tienes que racionalizar tu fe para fortalecerla. Si eres incrédulo, tienes que dar respuesta lógica a la existencia de las cosas.
- ¿Es irracional ser ateo?
- El ateísmo suele estar basado en prejuicios, desconocimiento o en argumentos mal construidos. No lo llamaría “irracional” en términos absolutos, pero sí considero que muchas posturas ateas modernas carecen de fundamento lógico. Están influenciadas por clichés sociales, ideas impuestas y falta de razonamiento. Por eso planteo que un ateísmo verdaderamente racional debe responder a la cuestión de por qué existe algo en vez de nada. Y esa respuesta la debe dar el ateo.
- ¿Qué relación hay entre las neuronas y Dios?
- El cerebro necesita ser educado para razonar sobre cuestiones fundamentales, como Dios. Si no se forma adecuadamente en la infancia y juventud, será muy difícil que una persona pueda comprender o acercarse racionalmente a las grandes preguntas de la existencia. Así como no podemos hablar inglés si no entrenamos el cerebro para ello, tampoco podemos razonar bien sobre Dios si no “conectamos bien nuestras dendritas” en esa dirección.
- En otro de los capítulos menciona al célebre economista E.F. Schumacher, el autor de "Lo pequeño es hermoso"...
- Él hablaba de un "centro", el sistema de ideas fundamentales que alberga una persona y que orienta su conducta. Si no se forma conscientemente, se llena inconscientemente de las ideas del entorno, muchas veces impuestas por la moda, los medios o los clichés. Por eso, has de “construir tu cerebro” conscientemente, y no dejar que otros te lo construyan sin que lo notes.
- ¿Por qué insiste tanto en los chiclés?
- Muchos de nuestros pensamientos y creencias no son realmente propios. Asimilamos de forma inconsciente muchas ideas que están de moda. Esos clichés impiden que razonemos libremente. La manipulación cultural es como una forma de esclavitud mental.
- ¿Qué decir de la relación entre ciencia y fe?
- Plantearla como una contradicción es de una gran ignorancia. La ciencia estudia el universo, sus elementos y sus leyes de una manera experimental, mensurable. La religión trata de otro tema, estudia el Ser Infinito, que es espíritu y que no pertenece al ámbito de la ciencia experimental. Son formas complementarias de conocimiento para el hombre, pero abordan materias distintas. Como digo en el libro, plantear contradicción entre botánica y arquitectura parecería estúpido. Razón y fe no son opuestas, sino complementarias. La razón es esencial para acercarse a la verdad, pero la Revelación divina ilumina verdades que la razón sola no puede alcanzar.
- ¿Hasta dónde se puede llegar con la razón?
- Con solo la razón podemos llegar a creer que existe un Ser subsistente e infinito. Con la razón, y el estudio de la Historia, podemos llegar a que ese Ser se ha revelado muchas veces y especialmente por Cristo. Y, como también explico en mi libro, la razón nos lleva también a que la Iglesia Católica es la única que puede aspirar a ser considerada la religión verdadera. Es decir, razonando llegamos no solo a que existe un Ser necesario y Creador, sino a que la Iglesia Católica es la única que puede reclamar ser la depositaria de la Revelación de ese Ser a los hombres.
- ¿Qué decir de las grandes preguntas que se hace el hombre?
- ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Por qué sufrimos? Son preguntas necesarias y tienen respuestas razonables y fundamentadas. La fe cristiana, apoyada en la razón y en la evidencia, ofrece respuestas coherentes. Y orientan nuestra vida hacia la felicidad y el sentido último.
Saber para Creer, de Carlos Navarro, se presenta en la Universidad San Pablo CEU (C/Julián Romea, 23) de Madrid el viernes 20 de junio a las 19h.

Saber para Creer, de Carlos Navarro, se presenta en la Universidad San Pablo CEU de Madrid el viernes 20 de junio a las 19h