Caso woke de manual, con cancelación, acoso y derribo... pero ella resistió y ganó la batalla
Victoria de la guerrera Gina Carano («The Mandalorian») sobre el Disney woke: ella da gracias a Dios

Gina Carano en su papel de la mercenaria Cara Dune en The Mandalorian
This is the way, "este es el Camino", como dicen los mandalorianos. No rendirse, no arredrarse y plantar batalla. Gina Carano (con abogados pagados por Elon Musk) lo ha demostrado.
La compañía Disney se da por vencida, se rinde y da toda la razón a la actriz y luchadora de lucha libre Gina Carano, a la que canceló en 2021, cuando le retiró su popular papel como la mercenaria Cara Dune en The Mandalorian, considerada por casi todos la mejor teleserie reciente de Star Wars.
Gina volvió a llevar sus reivindicaciones en 2024 a los tribunales, apoyada con dinero del magnate Elon Musk, y Disney ha decidido ahora ceder a sus demandas. "Me siento honrada y agradecida a Dios por Su amor y gracia en este resultado", ha escrito Carano, clara vencedora y cristiana valiente.
Muchos lo interpretan como otro signo más de que las grandes empresas han empezado a abandonar el credo woke, porque el caso de Gina es de manual wokista, tanto que el libro Hollywoke, del periodista cultural Christian Toto, le dedicó un capítulo como ejemplo del fenómeno woke.
La fiebre de los pronombres trans
Todo empezó en 2020, año de pandemia y también de feroz presión woke en el tema trans. Gina Carano, actriz y luchadora, era muy activa en sus redes sociales y claramente votante republicana. Muchos le buscaban las cosquillas. Acababa de hacerse famosa como ruda mercenaria en The Mandalorian: una mujer fuerte, de acción, con un toque de humor y, más aún, creíble por su físico. No era una sílfide con fuerza de fantasía.
En otoño de 2020 numerosos activistas le pidieron que escribiera sus pronombres en su biografía de Twitter, una reivindicación de los militantes de ideología trans. Ella respondió burlándose de esta ideología, tecleando unos pitiditos como los del robot RD2D: “beep / bop / boop”.
Entonces la acusaron de mofarse de las personas transexuales y empezó la cacería. Ella primero intentó distinguir entre las personas transexuales y los mecanismos woke de turba canceladora. Escribió en septiembre: “Beep / bop / boop no tiene nada que ver con burlarse de las personas trans (emoji de corazón) y (emoji de 100) sí tiene que ver con exponer la mentalidad de intimidación de la turba que se ha apoderado de las voces de muchas causas genuinas”. Añadía un gif del robot R2D2. “Quiero que la gente sepa que puedes tomar el odio con una sonrisa. Así que BOOP para ti por los malentendidos”.
Pero no fue bastante. Un tiempo después, borró esas palabras de su Twitter. Había estado hablando con el otro coprotagonista, el ahora ubicuo actor Pedro Pascal. El hermano de Pedro Pascal declaró ser "mujer trans" en 2021, y desde entonces Pascal es activista incesante de esta ideología.
Prohibido comparar turbas nazis con turbas modernas
De nuevo, no bastó. Más adelante, en Instagram escribió una reflexión sobre las turbas linchadoras de estilo woke, vecinos que agredían a otros vecinos simplemente por ser de otra opción política. Pero lo comparó con los años 30 en Alemania.
"Los judíos fueron golpeados en las calles no por soldados del nazismo, sino por sus vecinos. Incluso por niños. Como la historia se altera, la mayoría de la gente no se da cuenta de que para llegar al punto en que los soldados nazis pudieran arrestar fácilmente a miles de judíos, el gobierno provocó antes que sus propios vecinos los odiaran simplemente por ser judíos. ¿En qué se diferencia eso de odiar a alguien por sus opiniones políticas?", publicó la actriz. Las turbas, antes que el Estado, empiezan el acoso: eso era lo que denunciaba. Pero sus enemigos lanzaron a los cuatro vientos que Gina Carano se burlaba de los judíos.
Ensañamiento: hasta retiraron su muñeco cabezón
Y ya Disney canceló su personaje, y lo anunció con gran satisfacción moral. La fuerte mercenaria Cara Dune desaparecía del universo Star Wars por purismo woke. Disney incluso canceló un programa en Discovery Channel donde la actriz era invitada del aventurero Bear Grylls, un programa grabado semanas antes. Y los muñecos cabezones de la marca Funko anunciaron que ya no producirían su muñeco de Star Wars (los que queden se convertirán en valiosos objetos de coleccionismo, aquí hay uno en Wallapop por 45 euros).

El muñeco Funko de Cara Dune también fue cancelado en el furor woke, ¿volverá ahora? Cuenta una historia de victoria
El periodista Christian Toto, en su momento, se puso en contacto con cinco organizaciones de promoción de la mujer en el mundo del cine y la TV. ¿Pensaban defender a esa actriz, su libertad de expresión, sus derechos laborales? Ni le respondieron. "¿Por qué? Porque las víctimas en estos casos son de la ideología equivocada, son conservadores", constató Toto.
"¿Qué es cultura de cancelación?", preguntan algunos. El caso de Gina Carano lo ejemplifica, es de manual.
Gina no se rindió... y Musk le pagó los abogados
Pero Gina, como luchadora (en muchos sentidos) no se arredró. Con apoyo económico de Elon Musk, llevó a Disney a los tribunales en febrero de 2024 (alega que fue despedida por expresar su pensamiento político en otro post). Disney, en abril de 2024, intentó desestimar la denuncia de Gina: sus abogados decían que la compañía tiene "derecho constitucional a no asociar su expresión artística con el discurso de Carano".
Pasado más de un año, Disney y Gina Carano han llegado a un "acuerdo" que es una absoluta victoria para la actriz. Durante 4 años los fans veían la historia: una mujer fuerte contra una megacompañía. Quedaba feo. Y el fundamentalismo woke ya tiene tanto tirón. Gina también señalaba dobles raseros: Pedro Pascal había comparado a Trump con Hitler, pero a él nadie le castigaba por hacer alusiones con temas nazis.

Gina Carano, de rubia, con unos fans; en la camiseta se lee Gina Carano no hizo nada malo... ella ha cuidado a los fans con simpatía y cercanía
Ahora Disney declara que abre las puertas a nuevas colaboraciones, y alaba a la actriz que durante 4 años quiso tratar como una paria: dicen que siempre fue "muy apreciada por directores, compañeros de reparto y el personal de producción". Reconocen por escrito que ella destacaba por "su trato amable y respetuoso hacia todos".
Gina Carano, en el juicio, también reclamaba 75.000 dólares de compensación. No se sabe si se los han pagado, pero es muy probable que así sea. Todos los titulares de prensa lo presentan como una victoria de la actriz sobre el gigante del entretenimiento, aunque no se han revelado todos los detalles del acuerdo. Ella dice a todos los que la han apoyado: "Espero que os sintáis orgullosos".

Titulares recogen la victoria de Gina Carano sobre una cancelación woke de manual
La carta de agradecimiento a Musk y a Dios
Copiamos a continuación el mensaje de victoria agradecida de Gina Carano (en el que detalla que no se ha tratado personalmente con Musk y que Musk no ha obtenido nada a cambio).
- He llegado a un acuerdo con Disney/Lucasfilm que creo que es el mejor resultado para todas las partes involucradas. Espero que esto le dé algo de alivio a la Fuerza.
- Quiero expresar mi más profundo y sincero agradecimiento a Elon Musk, un hombre que no conozco, que realizó esta buena acción samaritana por mí al financiar mi proceso judicial. Gracias Sr. Musk y X por respaldar mi caso y no pedir nada a cambio.
- A mis abogados de Schaerr&Jaffe que me guiaron por este territorio desconocido, gracias por su sabiduría y orientación.
- Me siento honrada y agradecida a Dios por Su amor y gracia en este resultado.
- Quiero agradecerles a todos por su incansable apoyo a lo largo de mi vida y mi carrera. Han sido el alma que ha mantenido viva mi historia. Espero que se sientan orgullosos. Me emociona pasar página y pasar al siguiente capítulo. Mis deseos siguen ser hacer arte, y espero que me acompañen. Sí, estoy sonriendo.
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