Devoto del Rosario, no dudó en abalanzarse contra sus atacantes
Kendrick Castillo, el joven que se enfrentó a un tirador en su escuela, podría ser pronto canonizado

La muerte de Castillo encajaría en la categoría de "Ofrenda de la vida".
Kendrick Castillo tenía 18 años cuando murió trágicamente en el tiroteo de la escuela STEM en Highlands Ranch, Colorado (Estados Unidos), el 7 de mayo de 2019. Fue la única víctima mortal. Ahora, este joven podría convertirse en santo en la Iglesia católica. CNA y OSV News cuentan su historia.
Según testigos, falleció después de levantarse en medio del fuego y correr para detener a uno de los atacantes junto con un par de compañeros.
La Diócesis de Colorado Springs —a la que pertenece la ciudad de Highlands Ranch— anunció que ha recibido una petición para abrir su causa de canonización.
Rosarios desgastados
"Estoy muy agradecido por el tiempo y el esfuerzo que el padre Gregory Bierbaum y el padre Patrick DiLoreto, de la parroquia San Marcos en Highlands Ranch, han dedicado a reunir pruebas y realizar entrevistas para preparar la petición de apertura de la causa de canonización de Kendrick Castillo. Aunque recién he comenzado a revisar la información presentada, parece claro que Kendrick fue un joven excepcional", dijo en un comunicado James Golka, obispo de Colorado Springs.
Agregó: "Mientras estudiamos y discernimos cómo abordar la enorme tarea de promover una causa de canonización, pido a todos los fieles que mantengan a la familia de Kendrick en sus oraciones. También animo a todos a invocar en privado la intercesión de Kendrick, rezando especialmente por los jóvenes de nuestra diócesis, para que emulen su ejemplo de fortaleza y generosidad".
Aunque Castillo tenía muchos vínculos con la Archidiócesis de Denver —asistió a la escuela Notre Dame en Denver, fue Escudero de los Caballeros de Colón en un consejo de Denver y su funeral se celebró en la parroquia Santa María en Littleton—, la Iglesia se fija en el lugar donde la persona falleció para determinar qué diócesis tiene el derecho de pedir la apertura de la causa.
El padre DiLoreto, vicario parroquial en San Marcos, es uno de los encargados de reunir pruebas para la causa de canonización de Castillo. Él y el párroco, Bierbaum, contaron que la historia de Castillo había surgido repetidamente en la oración durante meses.
"Al descubrir que el tema estaba en el corazón de ambos, sentimos que era una inspiración del Espíritu Santo investigar más a fondo", dijo DiLoreto en una entrevista con CNA. "Después de entrevistar a sus padres y de revisar la manera en que murió, creímos que había motivos para pedir a la diócesis abrir una causa para él".
DiLoreto explicó que los sacerdotes consideran que Castillo encaja en la categoría de "Ofrenda de la vida". En 2017, el Papa Francisco declaró en un motu proprio una nueva categoría de vida cristiana apta para la beatificación llamada "ofrenda de la vida": cuando una persona muere prematuramente ofreciendo su vida por amor a Dios y al prójimo.

Castillo asistió a la escuela Notre Dame en Denver.
Aunque similar al martirio, esta definición se aplica a siervos de Dios que entregaron su vida por caridad en circunstancias que no cumplen estrictamente la definición de martirio, la cual requiere la presencia de un perseguidor.
"Él [Castillo] valientemente se lanzó contra uno de los atacantes de la escuela sin dudar, permitiendo que otros estudiantes lo siguieran y redujeran al agresor. Esto salvó la vida de sus compañeros, cuando en cualquier otra circunstancia seguramente habría habido más muertes ese día", expresó DiLoreto.
Al hablar sobre la fe de Castillo, el sacerdote lo describió como "un joven piadoso que se preocupaba profundamente por su fe y deseaba ser testigo de la fe para los demás, especialmente para quienes nunca habían encontrado a Nuestro Señor".
"Lo hemos visto a través de los devocionales que tenía", continuó. "Por ejemplo, siempre llevaba su rosario consigo —viendo lo desgastados que estaban sus rosarios, también se puede deducir que los usaba con frecuencia. Llevaba uno de sus rosarios cuando fue asesinado, que luego fue regalado a un compañero de clase que estaba en la sala".
DiLoreto también compartió que Castillo servía en la Misa y en funerales, era voluntario activo en su parroquia y asistía a funerales de personas que ni siquiera conocía, solo para rezar por el difunto y su familia.
"Mientras el país enfrenta cada vez más persecuciones a los cristianos, especialmente en estos horribles tiroteos escolares, como el de la semana pasada en Minnesota, podemos mirar ejemplos heroicos como el de Kendrick y los niños que protegieron a otros para inspirarnos", dijo DiLoreto.
"Los ancianos pueden mirar a estos jóvenes como esperanza para las futuras generaciones, frente al escepticismo sobre el futuro de la Iglesia. Los jóvenes pueden ver estos ejemplos e inspirarse en que ellos también pueden vivir una vida de virtud y que pueden llegar a ser santos", añadió. "No es algo que esté fuera de su alcance, si están dispuestos a crecer en virtud mediante actos de caridad y la gracia de los sacramentos".
Castillo estaba a pocos días de graduarse en el instituto y planeaba estudiar ingeniería aeroespacial, nunca se hizo una foto en la que no sonriera.
"Kendrick tomó lo que aprendió en su fe católica en la escuela privada y lo llevó directamente a esa escuela pública", dijo John, caballero de Colón del Consejo del Suroeste de Denver. "Kendrick entró en esa escuela sin conocer a nadie y aportó su personalidad, su talento y su amor por las personas", con las que fácilmente hizo amistad.
Según la web en homenaje a Kendrick Castillo, un comité del condado de Douglas está recaudando fondos para erigir un monumento en su honor en un parque local y crear una beca de robótica en su nombre.
"Al escuchar a John y María compartir la historia de la vida de su hijo, nos quedó muy claro que era una persona auténticamente santa", dijo el padre Bierbaum.
En una publicación de diciembre de 2019 en el sitio web de los Caballeros de Colón, John Castillo describió a su hijo como "un catalizador del amor" cuya devoción a Dios era "lo más importante".
"Todas estas acciones virtuosas que realizó a lo largo de su vida, a nivel personal, estoy convencido, le llevaron a hacer lo que fue capaz de hacer, por supuesto, con la gracia de nuestro Señor. Pero, sin embargo, el desarrollo de esa virtud hace posible responder a esa gracia. Y estoy seguro de que eso le permitió hacer lo que hizo ese día, lo que llevó a salvar muchas vidas", afirmó el padre DiLoreto.