¿Cómo llegar a centenario con felicidad? Hay 9 «trucos» y la pertenencia religiosa es uno de ellos

Dan Buettner es un autor y empresario que ha popularizado el concepto de "zonas azules", que se refieren a comunidades o zonas con una proporción anormal de personas centenarias o muy ancianas y que además viven unas vidas de felicidad constatable...

En colaboración con "National Geographic" y varios demógrafos, Buettner localizó 5 "zonas azules" con una alta concentración de "centenarios felices".

- Barbagia, una región de Cerdeña (católicos)
- Icaria, la isla griega (ortodoxos)
- Península Nicoya, en Costa Rica (católicos)
- los adventistas de Loma Linda, en California
- la isla de Okinawa, en Japón (budistas-sintoístas)

Entrevistando a las 263 personas centenarias y felices que encontró en estos lugares Buettner y su equipo identificaron 9 características comunes a la mayoría.

1- Pertenencia espiritual: todos menos 5 de los entrevistados pertenecían a una comunidad de fe. Los demógrafos señalan (basándose en otros estudios) que la asistencia a servicios religiosos con asiduidad (al menos 4 veces al mes) puede añadir (estadísticamente) de 4 a 14 años a la esperanza de vida.

2- Se mueven en la naturaleza: viven en un entorno natural, quizá rural o agreste, que les obliga a moverse sin darse cuenta de ello. O bien realizan tareas agrícolas, o cuidan un jardín (algo que hacen incluso los monjes cartujos, de severísima clausura). Es un trabajo físico moderado que les mantiene sanos.

3- Tienen "propósito": saben por qué se levantan cada manaña, para qué viven; y eso, estadísticamente, les añade 7 años de esperanza vital

4- Un descansito diario: se estresan como cualquier otro, pero saben hacer una parada diaria que les relaja; los griegos en Icaria duermen una siesta; los sardos, un descanso; los adventistas paran para rezar, los japoneses de Okinawa se detienen para honrar a sus ancestros.

5- La regla del 80%: declaran que dejan de comer cuando sienten que su estómago se ha llenado al 80%.

6- Mucha verdura, poca carne: su dieta se centra en legumbres, y comen carne sólo 5 veces al mes.

7- Beben vino, pero poco: los que beben moderadamente viven más que los que no beben nunca. (Los adventistas no cumplen esta norma, ya que se abstienen completamente del alcohol).



8- Centrados en su familia: se han comprometido con un único cónyuge, y se han volcado en esa relación (el estudio considera que eso añade 3 años de esperanza de vida). También han cuidado a sus abuelos y padres en casa, les han acompañado en su vejez, y ahora ellos se sienten acompañados en la suya. La familia ha sido su prioridad.

9- Su entorno ha favorecido estos hábitos: los que les rodean lo han valorado, fomentado, apreciado y han creado un entorno con estos valores sociales. No lo viven de forma "antisistema" ni alternativa, sino como lo bueno y virtuoso.