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Robert F. Kennedy Jr. pone fin al cambio de sexo en menores

La Administración Trump de Estados Unidos anuncia medidas contra los bloqueadores de pubertad, hormonas cruzadas y operaciones quirúrgicas en menores.

Robert F. Kennedy Jr, secretario de Salud y Servicios Humanos, formula sus propuestas para prohibir los cambios de género. En la imagen, durante la jura del cargo como secretario del departamento.

Robert F. Kennedy Jr, secretario de Salud y Servicios Humanos, formula sus propuestas para prohibir los cambios de género. En la imagen, durante la jura del cargo como secretario del departamento.

José María Carrera Hurtado

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El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos que dirige Robert F. Kennedy Jr. ha anunciado este 18 de diciembre la próxima puesta en marcha de “acciones regulatorias” que implementarán la orden gubernamental de poner fin a los llamados cambios de sexo en jóvenes y niños por exponerles a “daños irreversibles”.

Estos procedimientos incluyen intervenciones farmacéuticas o quirúrgicas que intentan amoldar la apariencia física o el cuerpo de un niño con una identidad afirmada diferente a su sexo biológico, se lee en el documento.

De este modo, las propuestas de medidas para prohibir que los hospitales realicen dichos procedimientos en menores será una de las condiciones indispensables para poder integrar los programas de Medicare y Medicaid, fuente de ingresos públicos de los servicios de salud. De este modo, todos los centros que deseen conservar los sistemas de financiación pública -en la práctica, la mayoría de los hospitales estadounidenses- no podrán realizar tratamientos de cambio de sexo en menores.

Entre otros objetivos, la medida busca garantizar que el gobierno estadounidense no colabore con organizaciones que, intencional o involuntariamente, causen daños permanentes a menores. Con ello, la medida se refiere a los conocidos bloqueadores de la pubertad, hormonas cruzadas y operaciones quirúrgicas. 

Los daños asociados a estas son, entre otros, infertilidad, deterioro de la función sexual, disminución de la densidad ósea, alteración del desarrollo cerebral y otros efectos irreversibles.

Tras la medida, los CMS -Centros de Servicios de Medicare y Medicaid- publicarán un aviso adicional de propuesta de reglamentación para prohibir la financiación federal de Medicaid para procedimientos que rechacen el sexo en niños menores de 18 años. La misma prohibición se aplicaría a la financiación del Programa Federal de Seguro Médico para Niños (CHIP) para estos procedimientos en personas menores de 19 años.

“Bajo mi liderazgo, y respondiendo al llamado a la acción del presidente Trump, el gobierno federal hará todo lo posible para detener las prácticas peligrosas e irreversibles que ponen en riesgo a nuestros niños”, declaró el Secretario y sobrino del expresidente Kennedy. “Esta Administración protegerá a los más vulnerables de Estados Unidos. Nuestros niños merecen algo mejor, y estamos cumpliendo esa promesa”.

"Merecen protección, no intervenciones experimentales"

“Los niños merecen nuestra protección, no intervenciones experimentales que conllevan riesgos que alteran la vida sin evidencia confiable de beneficios”, declaró el Dr. Mehmet Oz, administrador de los CMS . “Esta propuesta busca aclarar que los hospitales que participan en nuestros programas no pueden realizar estos procedimientos no comprobados en niños. Los CMS garantizarán que las normas federales de los programas reflejen nuestra responsabilidad de promover la salud y la seguridad de los niños”.

La medida se anuncia pocos días después de la publicación por el mismo Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) del "Tratamiento para la disforia de género pediátrica: Revisión de la evidencia y las mejores prácticas" , estudio que informa sobre los riesgos médicos que representan para los niños los intentos de cambiar su sexo biológico. Según datos de reclamaciones, casi 14.000 menores se sometieron a procedimientos de rechazo sexual entre 2019 y 2023.

"La salud y el bienestar de los niños guían cada paso que damos", declaró la subdirectora general Christine . "La evidencia demuestra que los bloqueadores de la pubertad, las hormonas cruzadas y las cirugías que rechazan el sexo son peligrosos. Los profesionales tienen la obligación de ofrecer atención basada en la evidencia y de evitar intervenciones que expongan a los jóvenes a daños de por vida". 

Contra el comercio ilegal y la falsificación de la discapacidad

Paralelamente, el Departamento de Salud también anunció que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) está enviando cartas de advertencia a 12 fabricantes y minoristas, a quienes acusa de comercializar ilegalmente fajas de pecho para menores de 18 años como tratamiento para la disforia de género. Estos objetos oprimen los senos para aplanarlos.

El comunicado de prensa indicó que las fajas mamarias son dispositivos médicos de Clase 1 destinados a ayudar a la recuperación de mastectomías relacionadas con el cáncer, y las cartas de advertencia "notificarán formalmente a las empresas sobre sus violaciones regulatorias significativas y cómo deben tomar medidas correctivas rápidas".

Además, el HHS está trabajando para aclarar la definición de "discapacidad" en las regulaciones de derechos civiles a fin de excluir la "disforia de género" que no se deriva de impedimentos físicos. Esto garantiza que las leyes contra la discriminación no se interpreten de manera que requieran "procedimientos de rechazo de género", según el comunicado.

Celebración, apoyo y aplausos a la medida

Stanley Goldfarb, presidente de la asociación crítica con los procedimientos de género, Do No Harm, a dijo en una declaración que la regulación propuesta sobre los hospitales es "otro paso crítico para proteger a los niños de la ideología de género dañina" y dijo que apoya las reglas que garantizan que "el dinero de los contribuyentes estadounidenses no financie operaciones de cambio de sexo en menores".

“Muchas de las llamadas clínicas de género ya han comenzado a cerrar tras revelarse la verdad sobre los riesgos y los daños a largo plazo de estos medicamentos y cirugías en menores”, afirmó Goldfarb. “Ahora, los hospitales que reciben fondos públicos de estos programas federales deben seguir el ejemplo”.

Mary Rice Hasson, directora del Proyecto Persona e Identidad del Centro de Ética y Políticas Públicas (EPPC), dijo que considera “excelente” la restricción propuesta para los hospitales.

“Esta norma propuesta envía un mensaje contundente a los estados y a los profesionales de la salud: Es hora de detener estos procedimientos poco éticos y peligrosos”, declaró Hasson. “La pubertad no es una enfermedad que se pueda curar con medicamentos. Todos los niños tienen derecho a crecer y desarrollarse con normalidad”.

“Los procedimientos de rechazo sexual prometen lo imposible: que un niño pueda escapar de la realidad de ser hombre o mujer”, añadió. “En realidad, estos procedimientos de rechazo sexual solo ofrecen la ilusión de un 'cambio de sexo' al incapacitar funciones saludables y alterar el cuerpo sano del niño mediante medicamentos y cirugías que le causarán daños de por vida”.

En enero, el Obispo Robert Barron, presidente del Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), dio la bienvenida a la medida ejecutiva de Trump sobre estos procedimientos, advirtiendo que están “basados en una falsa comprensión de la naturaleza humana y en un intento de cambiar el sexo de un niño”.

“Muchos jóvenes víctimas de esta cruzada ideológica lamentan profundamente las consecuencias que les han alterado la vida, como la infertilidad y la dependencia permanente de costosas terapias hormonales con importantes efectos secundarios”, declaró Barron.

“Es inaceptable que se anime a nuestros hijos a someterse a intervenciones médicas destructivas en lugar de brindarles acceso a una atención auténtica y unificadora”.

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