Martes, 16 de abril de 2024

Religión en Libertad

Las cifras de la eutanasia en Bélgica siguen creciendo

Una jeringuilla lista para inyectar.
La ley belga de eutanasia es una de las más antiguas del mundo, con más de diez años de vigencia, por lo que la situación en dicho país es relevante para conocer la evolución de esta lacra. Foto (contextual): Raghavendra V. Konkathi / Unsplash.

por Michael Cook

Opinión

Casi 2700 personas fueron eutanasiadas en Bélgica en 2021, según cifras oficiales de la comisión para la eutanasia: es un incremento del 10% respecto al año anterior.

Hubo 2699 casos reportados oficialmente, el 74% de flamencos (aunque solo el 60% de los belgas son  flamencos). La mayoría de los pacientes tenían entre 60 y 89 años. No hubo niños eutanasiados. En más de la mitad de los casos, la eutanasia tuvo lugar en el domicilio.

La idea de que la muerte debe estar cercana es cada vez menos importante en Bélgica. En un 16% de los casos la muerte "no era previsible en un futuro próximo". (En 2003, esa cifra fue del 6%.) 

Cuadro de evolución del número de casos de eutanasia en Bélgica ente 2002 y 2021.

Cuadro de evolución del número de casos de eutanasia en Bélgica ente 2002 y 2021. En veinte años se ha multiplicado por 1000.

Las principales enfermedades que suscitan una petición de eutanasia son el cáncer (63%) y una combinación de enfermedades graves o polipatología (18%). Hubo 24 casos de eutanasia por trastornos psiquiátricos y 26 por demencia.

La ley belga de 2002 no permite la eutanasia por "estar cansado de la vida" o solo por la edad. La nota de prensa de la comisión de la eutanasia insiste en cuánto se respeta esta norma. Sin embargo, los médicos pueden esquivar la ley -y lo hacen- declarando la polipatología (casi todos los ancianos padecen varios achaques) como razón suficiente para la eutanasia.

Según la nota de prensa, "la comisión consideró que todas las declaraciones recibidas reunían las condiciones exigidas por la ley y no remitió ninguna a la fiscalía".

La nota de prensa también insiste en que las cifras de 2021, como las de años anteriores, se basan en los informes que recibe: "No tiene capacidad legal para instruir, ni competencia ni medios presupuestarios para llevar a cabo ninguna investigación ulterior de ninguna clase".

Ni tampoco tiene interés en ello. Es bien sabido que en Bélgica solo se informa de la mitad de los casos de eutanasia. La comisión no mencionó este hecho... lo cual no puede sorprender, dado que el presidente de la Comisión Federal de Control y Evaluación de la Eutanasia, el doctor Wim Distelmans, es también uno de los más activos eutanasiadores y uno de los principales defensores de la eutanasia en los medios belgas.

Publicado en BioEdge.

Traducción de Carmelo López-Arias.

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