Para hablar de autoridad moral internacional y empatía con el que sufre, menciona a la Iglesia
Pedro Sánchez, en RTVE: «No soy católico, pero escucho al Papa, a los obispos...»

Pepa Bueno llega de El País a RTVE entrevistando al presidente Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, fue entrevistado por RTVE este lunes por la noche, durante unos 45 minutos, por la periodista Pepa Bueno, que acaba de llegar al ente público tras 5 años como directora de El País (periódico prosocialista) y 3 más en la cadena de radio SER (del mismo grupo que El País).
Hacia el minuto 42, cuando le preguntaban por cuestiones de política internacional, quiso relacionar la política internacional española con el catolicismo, la empatía y el derecho humanitario, como un gran consenso. De comentar las relaciones con EEUU o la situación en Gaza, saltó al tema de la inmigración, que ya había tratado un rato antes.
"El planteamiento que tiene España [en política internacional, nota de ReL] probablemente esté acorde con una amplísima mayoría de la ciudadanía española. Usted hacía referencia a la migración. Yo no soy católico, practicante. No lo soy. Pero escucho al Papa, escucho a la Conferencia Episcopal, con la cual he tenido discrepancias en algunos asuntos. Pero, ¿qué es esto? ¿Vas a misa y luego dices que vas a hundir el Open Arms? ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Hacer estallar un avión en Barajas? Lo que quiero decir con esto es que la humanidad, la empatía ante el sufrimiento, el respeto al derecho humanitario, el respeto al derecho internacional, son los ejes básicos de la política exterior española junto con los legítimos derechos de nuestros intereses".
Tener que mencionar al Papa y a la misa a la hora de hablar de "empatía ante el sufrimiento, el respeto al derecho humanitario" no deja de ser un homenaje al alto papel del cristianismo como gran autoridad moral en defensa de los que sufren. Los misioneros españoles en todo el mundo, cuando pidan ayudas a las embajadas españolas, podrán citar que según el presidente "la empatía ante el sufrimiento es eje básico de la política exterior española", que lo dijo Sánchez en RTVE en prime time.
El historiador Tom Holland podría incluir esta escena como un ejemplo paradigmático en su libro Dominion, donde una y otra vez recuerda, como experto en Historia Antigua, que antes del cristianismo, ni griegos, ni romanos ni bárbaros tenían interés alguno en tener "empatía ante el sufrimiento" ni "derecho humanitario".
Quizá por haber sido un año de Cónclave y haber visto a tantas autoridades en Roma, en los funerales papales, Sánchez parece haber tomado mayor conciencia de la autoridad moral internacional del Papa.
Pero para Pedro Sánchez era también una forma de afear algunos mensajes de Santiago Abascal, líder de VOX, el partido con más concentración de voto de católicos practicantes.
Contexto: Abascal y el barco Open Arms
El pasado 28 de agosto el líder de VOX, Santiago Abascal, publicó en redes sociales sobre el barco de la fundación Open Arms: "Ese barco de negreros hay que confiscarlo y HUNDIRLO. Para que sirva de advertencia de cuál va a ser el final que les espera a todos los multimillonarios y políticos que promuevan la invasión de Europa". (Cabe señalar que el barco estaba atracado en Canarias y que Abascal no pedía hundirlo con nadie dentro, sólo hundirlo).
La ONG Open Arms respondió con una serie de mensajes en sus redes sociales. "Su última ocurrencia ha sido acusarnos de ser unos negreros y ha expresado su deseo de hundir nuestro barco", escribía la ONG. "Nuestros barcos han salvado la vida a más de 700.000 personas, acusarnos de negreros es un insulto a la verdad y una indecencia", aseguraba Open Arms, que se definía como "una ONG de socorristas que ayuda a personas en situaciones desesperadas".
Buena audiencia, pero no la mayor
La entrevista de Pepa Bueno a Pedro Sánchez alcanzó un 13,5 % de cuota de pantalla y una media de 1,49 millones de espectadores. Para comparar, fue superado a la misma hora por una entrevista al cantante Bertín Osborne en El Hormiguero, de Antena 3, con 2,35 millones de media. En lo que respecta a los espectadores únicos -o sea, los que lo vieron en algún momento-, Pablo Motos con Bertín Osborne consiguió 4,8 millones, mientras que el presidente del Gobierno obtuvo 3,9 millones.