Un tiro en la frente para la Virgen
María Santísima de las Veredas Coronada en Torrecampo (Córdoba)

Virgen de las Veredas recibió un tiro en la frente en 1937
Tal vez esta imagen de la Virgen de las Veredas tendría que ser llevada al Valle de los Caídos, para eso de la resignificación. Lógicamente los vecinos de Torrecampo no querrán. Pero ya me entienden. Puede completar cualquier panel con un ejemplo vivo de la iconoclastia republicana que comenzó el 11 de mayo de 1931, no había pasado ni un mes del comienzo de la Segunda República. Junto con el archiconocido fusilamiento del Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles, o por ejemplo, nuestro San Juan ante portam latinan en las concepcionistas de Toledo, que sigue tal y cual...

San Juan evangelista, hecho anarquista de la FAI. No sabemos si le sacaron su carnet.
Explica Juan Cruz Calero que «según cuenta la leyenda, en el siglo XV la primitiva Imagen de Nuestra Señora de Veredas se apareció ante la humilde presencia de un pastorcito que la quiso llevar hasta su pueblo, pero la Virgen se resistía, y por tanto, fue el propio pueblo en masa quien acudió ante la Imagen de la Virgen para venerarla, encontrándose en una pequeña cavidad entre las rocas, conocida por el municipio como “la plancha”, por su forma. Es en este mismo siglo cuando se data la primera construcción del Santuario dedicado a esta imagen.
Todo el mundo conoce a esta Imagen por su peculiar mancha en la frente, aunque verdaderamente hay una larga historia tras todo ello. Como actualmente se puede observar si se visita el hermoso Santuario donde permanece permanentemente la Virgen de Veredas, podrán observar que en el camarín de dicho templo, se veneran dos Imágenes con la misma advocación. Y es que, es uno de los únicos casos en los que, se han conservado las imágenes tras los sucesos que llevan a sus espaldas. La más pequeña de ellas, es la Imagen que se apareciera ante el pastor, dando inicio a las romerías en honor a la Virgen de Veredas, aunque, como era demasiado pequeña (apenas veinte centímetros), se decidió realizar una talla de mayores dimensiones, que es la que actualmente conocemos todos, y a la que se coronó canónicamente en 1995. La pequeña Imagen se encuentra entre rejas, ya que se temía tal y como la tradición narraba, que la Virgen volviera a desplazarse milagrosamente hacia el lugar de la primera aparición (la plancha), y la segunda, es cobijada por un baldaquino, envuelto por un gran camarín que fue policromado en el siglo XX por el pintor cordobés Antonio Leña».

La Virgen de Veredas Coronada de Torrecampo, de apenas 20 cm, datada en los siglos XIII-XIV.
«Según relata Crónica de Torrecampo durante la Guerra Civil española (1936-1939) , el pueblo de Torrecampo sufrió las desagradables consecuencias de la tragedia, destruyéndose su rico patrimonio artístico, decenas de imágenes, retablos y ornatos fueron incendiados y destruidos. Únicamente se salvó el Santuario de la Patrona y su venerada imagen, aún cuando el 23 de septiembre de 1937 la imagen de la Virgen de Veredas recibió dos disparos desde la escalinata; uno en la frente y otro que le rozó el cuello(lado derecho si se mira de frente). Según cuentan las personas de mayor edad, cuando se conocieron los hechos en Torrecampo, absolutamente todo el pueblo de Torrecampo, dejando a un lado absurdas ideologías, acudió en masa al Santuario para verificar lo sucedido, considerándose un verdadero "milagro" que la cabeza de la Virgen no hubiera saltado en añicos. Así lo confirmaba el reputado restaurador sevillano Miguel Ángel Pérez Fernández, quien en 1993 tuvo ocasión de restaurar la sagrada imagen, con motivo de la Coronación Canónica de la misma, que tuvo lugar en el Paseo de Gracia de Torrecampo el 30 de abril de 1995».

La radiografía reveló que el perno de su corona había impedido que la bala atravesara la madera. La bala permanece en el interior.
Los tiros lógicamente se los descerrajó un miliciano. Como bien aparece en el programa Cuarto Milenio de Iker Jiménez.