1936: la más anciana y el más joven
Francisco García, presidente de la Juventud Católica de Montoro (Córdoba) de 15 años y Sor Aurora López González, sierva de María, de 86 años.

La beata Aurora López, asesinada con 86 años y el beato Francisco García, de 15 años: la más anciana y el más joven de los 2.130 mártires de la persecución religiosa
LOS MÁS JÓVENES:
BEATO NICOLÁS CAMPO GIMENEZ DE BIKUÑA. Nicolás nació el 5 de marzo de 1920 en el caserío de Ula, en la localidad alavesa de Salvatierra-Agurain, profesó como claretiano en la localidad de Vic el 11 de junio de 1936 y pocos meses más tarde, el 19 de octubre, sería fusilado en Mas Claret, en la localidad Leridana de Cervera, junto a otros 17 compañeros. Con tan solo 16 años, en 2017 fue reconocido como el mártir más joven no solo de la Congregación Claretiana sino de la persecución religiosa en España en aquellos años. Leer aquí.
Luego en Córdoba, el 16 de octubre de 2021, el BEATO FRANCISCO GARCÍA LEÓN (1920-1936). Presidente de la Juventud Católica de Montoro (Córdoba), subiría al pódium del primero más joven con tan solo 15 años. Leer aquí
LAS MÁS ANCIANAS:
BEATA AURORA LÓPEZ GONZÁLEZ, de 86 años, natural de San Lorenzo (Madrid) había nacido el 28 de mayo de 1850. Sierva de María, de la congregación fundada por santa Soledad Torres Acosta llevaba 62 años como religiosa. Leer aquí.
Alcanzó la palma del martirio en la noche del 6 al 7 de diciembre de 1936, en Aravaca (Madrid). Fue beatificada en Tarragona, el 13 de octubre de 2011.
La BEATA MARÍA TERESA FERRAGUD ROIG, de 83 años, pertenecía a la Acción Católica. Nació en Algemesí (Valencia). Madre de nueve hijos. Cuatro de las cuales eran monjas de clausura en Alcira (Valencia). Leer aquí.
El 19 de octubre de 1936 los milicianos asaltaron la casa de Teresa Ferragut y se llevaron presas a la madre y a las cuatro hijas religiosas. La madre no quiso separarse de sus hijas, y todas juntas fueron encerradas en el convento cisterciense de Fons Salutis de Algemesí, que había sido convertido en cárcel. Durante la semana que permanecieron presas, sus carceleros intentaron apartarlas de su vocación con halagos, que ellas rechazaron indignadas. Fueron asesinadas el 25 de octubre. Subieron a los altares el 11 de marzo de 2001.
Benedicto XVI propuso a esta madre valenciana y a sus cuatro hijas, religiosas de vida contemplativa, como "modelo de familia cristiana", con motivo del VI Encuentro Mundial de las Familias (EMF), que se celebró del 13 al 18 de enero de 2009, en Ciudad de México.