Religión en Libertad
El triunfo del Inmaculado Corazón de María

El triunfo del Inmaculado Corazón de María

Creado:

Actualizado:

Los errores de Rusia y la apostasía de Occidente: El cumplimiento profético de Fátima

I. Introducción: Una advertencia ignorada

En 1917, mientras Europa se desangraba en la Primera Guerra Mundial y la revolución bolchevique se preparaba para tomar el poder en Rusia, la Virgen María se apareció en Fátima a tres niños portugueses: Lucía, Francisco y Jacinta. Su mensaje no fue uno de consuelo fácil, sino de advertencia y llamada a la conversión. La Virgen anunció que Rusia esparciría sus errores por el mundo, provocando guerras, persecuciones, sufrimiento para la Iglesia y la pérdida de muchas almas.Esta advertencia no fue un mero juicio sobre un país, sino una profecía sobre una ideología que pretendía sustituir a Dios por el Estado, y al orden natural por una ingeniería social radical. En este artículo profundizaremos en cómo esa profecía se ha cumplido, no solo en el auge del comunismo, sino también en su influjo subterráneo sobre el mundo occidental a través del materialismo, el relativismo, el ateísmo, y especialmente a través de la revolución antropológica que ha supuesto la ideología de género.

II. ¿Cuáles eran los errores de Rusia?

Cuando la Virgen habló de “los errores de Rusia”, no se refería simplemente a una política de gobierno o a una figura histórica. Hablaba de un sistema de pensamiento y una estructura espiritual contraria a Dios. Estos errores, nacidos del marxismo-leninismo, pueden resumirse en cinco elementos fundamentales:

Ateísmo sistemático: El rechazo explícito de Dios y la religión como “opio del pueblo”.

Materialismo histórico y dialéctico: La negación de la trascendencia y la reducción del ser humano a materia en lucha.

Lucha de clases como motor de la historia, sustituyendo el amor por el resentimiento.

Supresión de la familia tradicional: Como estructura opresiva que debía ser destruida.

Persecución de la fe cristiana: Iglesias clausuradas, sacerdotes ejecutados, comunidades silenciadas.

Todo esto no quedó confinado en la URSS. Como la misma Virgen advirtió, esos errores se expandirían por todo el mundo. Así ha sido, y no solo en regímenes oficialmente comunistas.

III. De la revolución política a la revolución cultural

Tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo se dividió en dos bloques: el capitalismo liberal de Occidente y el comunismo soviético de Oriente. Pero mientras el comunismo caía oficialmente en 1989 con la caída del Muro de Berlín, sus ideas centrales no desaparecieron, sino que mutaron. Abandonaron el campo de batalla político-económico para infiltrarse en el ámbito cultural y educativo. Este fenómeno ha sido llamado por muchos analistas “marxismo cultural”: una reinterpretación del marxismo clásico que sustituye la lucha de clases por la lucha de identidades. En lugar del proletariado oprimido por la burguesía, ahora se habla de mujeres oprimidas por varones, minorías oprimidas por las mayorías, y personas con identidad sexual disidente oprimidas por el orden natural. Las raíces son las mismas: negación de Dios, ruptura con el orden natural, ingeniería social redentora y destrucción de la tradición.

IV. El liberalismo materialista como sucesor del comunismo

Paradójicamente, muchos de los errores del comunismo han encontrado su continuación en el liberalismo hedonista de Occidente. Aunque en apariencia se oponen, ambos comparten un fundamento: la exaltación del hombre sin Dios y la autonomía absoluta del individuo. La consigna “haz lo que quieras” reemplaza a “no hay más Dios que el Partido”.

Así, Occidente, que se consideraba a salvo de los errores del comunismo, ha adoptado sus consecuencias:

Consumismo desenfrenado como forma de felicidad vacía.

Relativismo moral que disuelve cualquier verdad universal.

Laicismo agresivo que relega la fe al ámbito privado.

Desprecio por la familia tradicional, sustituida por modelos desestructurados.

Crisis de sentido y suicidio espiritual de generaciones enteras.

Todo esto se corresponde, de manera trágica, con lo que la Virgen advirtió: una humanidad que se aleja de Dios termina en la autodestrucción moral.

V. La consagración tardía: “Ya era demasiado tarde”

En 1929, la Virgen pidió explícitamente la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, realizada por el Papa en unión con los obispos del mundo. Sin embargo, esta consagración no se llevó a cabo en la forma pedida hasta mucho después, y cuando Sor Lucía preguntó al Señor por qué no se detenía la expansión del comunismo, la Virgen le respondió con tristeza:“No la han querido escuchar. Como el rey de Francia, se arrepentirán y la harán, pero será tarde. Rusia ya habrá propagado sus errores por el mundo.”Este mensaje es fundamental: aunque se hizo la consagración, los errores ya estaban diseminados, y las consecuencias eran inevitables. No solo el comunismo dejó millones de muertos, sino que su mentalidad penetró las democracias liberales bajo formas más sutiles pero igual de corrosivas.

VI. La revolución antropológica: feminismo e ideología de género como expresión de los errores de Rusia

Uno de los frutos más evidentes del marxismo cultural es la actual revolución sexual y de género, que ha minado profundamente la identidad humana y el concepto cristiano del hombre y la mujer. Este proceso se puede resumir así:

1. Del feminismo clásico al feminismo ideológico.

El feminismo legítimo, que buscaba justicia en el trato de la mujer, fue sustituido por un feminismo ideológico que presenta al varón como enemigo y a la maternidad como esclavitud.Se sustituye la complementariedad por la confrontación, introduciendo una guerra de sexos que socava toda posibilidad de comunión.

2. Del cuerpo como don al cuerpo como construcción.

La ideología de género, influida por teóricas como Judith Butler, afirma que el género no está vinculado al sexo biológico, sino que es una construcción social que puede elegirse.Esto rompe la conexión entre naturaleza e identidad, y crea un sujeto que se autopercibe y se autodefine sin referencia a la realidad ni a Dios.

3. De la familia natural a la familia líquida.

La estructura familiar basada en padre, madre e hijos es presentada como opresiva y arcaica.Se promueve un modelo de familia deconstructivo, sin roles definidos ni base estable, alimentado por leyes, educación y medios de comunicación.

4. La raíz marxista de todo este proceso.

El mismo patrón del marxismo clásico se repite: identificar un opresor (el varón, la familia, la biología), exaltar al oprimido (la mujer, las minorías sexuales), proponer una revolución (deconstrucción del lenguaje, leyes, costumbres), y ofrecer una redención laica (una nueva sociedad igualitaria).

Todo esto corresponde a los errores que Rusia ha difundido por el mundo. Aunque cambiaron de forma, la raíz sigue siendo la misma: rebelión contra Dios, contra la naturaleza creada, y contra el orden del amor.

VII. El silencio de Dios y la oscuridad del mundo

Vivimos una etapa histórica en la que parece que Dios calla y el mal avanza sin oposición. La confusión se ha instalado no solo en el mundo, sino incluso dentro de la Iglesia. Los jóvenes crecen sin identidad, las familias se rompen, el sentido del pecado ha desaparecido, y se exaltan como derechos lo que antes eran aberraciones morales. Este es el tiempo del cumplimiento del castigo anunciado por Fátima. Un castigo que no cae como rayo desde el cielo, sino que se realiza a través de nuestras propias elecciones. Dios retira su mano, y el mundo se autodestruye. La Virgen lo dijo: si no nos convertíamos, vendrían guerras, persecuciones y errores que arrastrarían a las almas.

VIII. ¿Cómo revertir el proceso? La vía mariana de la restauración

La Virgen no solo advirtió, también dio un camino de salvación. Sus palabras en Fátima y luego a Sor Lucía trazan con claridad la respuesta divina al caos moderno:

1. El rezo del Rosario diario.

Es el arma espiritual por excelencia. No es una devoción piadosa secundaria, sino una batalla cósmica por el alma del mundo. María prometió:“Con el Rosario se salvarán muchas almas. Rezadlo todos los días.”

2. La comunión reparadora de los primeros sábados.

Una práctica sencilla que ofrece reparación al Corazón Inmaculado y obtiene gracias para el mundo.

3. La consagración personal y comunitaria al Inmaculado Corazón.

El Corazón de María es el refugio y camino seguro hacia Dios. Consagrarse a Ella es ponerse bajo su manto en el tiempo de la gran prueba.

4. La penitencia y conversión.

La Virgen lo pidió una y otra vez: “¡Penitencia, penitencia, penitencia!” No hay restauración sin arrepentimiento, sin volver el corazón a Dios.

IX. “Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará”

Estas palabras son la gran esperanza escatológica de Fátima. No son un consuelo superficial, sino una promesa profética que atraviesa la historia y la ilumina. ¿Qué significa ese triunfo?Que la apostasía será vencida por la fe sencilla de los pequeños.Que el error será desenmascarado por la verdad revelada.Que el amor maternal de María será el canal de la victoria de Cristo sobre el dragón apocalíptico.Que los corazones consagrados a Ella resistirán la tempestad y verán el nuevo amanecer.Este triunfo no será necesariamente político ni espectacular. Será espiritual y profundo, como una nueva primavera de la Iglesia, fruto de lágrimas, martirio, fidelidad y oración.

X. Conclusión: Una decisión personal

Estamos viviendo las consecuencias de no haber escuchado a María cuando aún había tiempo. Pero también vivimos la posibilidad de ser parte de su triunfo. En medio del caos, Ella sigue diciendo:“¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera enviaros, en acto de reparación por los pecados con que Él es ofendido, y de súplica por la conversión de los pecadores?”Esta pregunta sigue viva. La historia no está sellada. Cada alma que se consagra, cada Rosario rezado, cada sacrificio ofrecido, acelera el cumplimiento de la promesa:“Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará.”

tracking