Termómetro: Boko Haram también mata musulmanes, otra víctima de la Ley de la blasfemia en Pakistán..
Vuelve el Termómetro de persecución religiosa, esta vez con estos escenarios.
En Vietnam. La Policía de Vietnam contrató a una banda de criminales para atacar con martillos y cuchillos una iglesia menonita en Ben Cat, al norte de la capital Ho Chi Min, tras lo cual, detuvo a nueve personas, entre las cuales tres de los agredidos, dos pastores y el hijo de uno de ellos. Los cristianos fueron detenidos por no tener documentos, los cuales… ¡¡¡les habían sido confiscados previamente!!! El centro es constantemente acosado por el régimen vietnamita. “El gobierno nos envía hombres enmascarados, matones y policías para perseguirnos y detenernos de día y de noche”. Los ataques se realizan al amparo de leyes que supuestamente combaten los actos que perturban la armonía, tradiciones y cultura del país.
En Pakistán. El cristiano Rakha Shahzad, de 35 años, ha sido torturado hasta la muerte en una comisaría en Lahore (Pakistán). Aunque su hermano niega la acusación, Rakza había sido arrestado por vender bebidas alcohólicas y droga”. Mientras la policía habla de un “ataque al corazón” en el curso del interrogatorio, el padre capuchino Francis Nadeem, provincial de los Capuchinos en Pakistán, habla del “enésimo homicidio extrajudicial”. El abogado cristiano Mushtaq Gill comenta a Fides que “es urgente derogar las leyes que se utilizan habitualmente para perseguir a los cristianos” en al país.
Sin salir de Pakistán, en Lahore Qaiser Ayub, cristiano de 40 años de edad, ha sido arrestado por supuestos insultos contra Mahoma, misma acusación que pesa sobre Asia Bibi, que espera su ejecución desde 2010. Según la agencia vaticana Fides, son ya 1.438 las personas acusadas de blasfemia desde 1987. Desde 1990, sesenta personas han perdido la vida en ejecuciones extrajudiciales por supuestas blasfemias, treinta y dos de ellos pertenecientes a las minorías religiosas y veintiocho musulmanas. Veinte de ellos murieron a manos de la policía, y diecinueve en linchamientos populares. El último asesinato fue el del matrimonio cristiano Shaazad Masih y Shama Bibi, esta última embarazada de cinco meses.
En Irak y Siria, son ya más de trece millones seiscientas mil las personas desplazadas de sus hogares, la gran mayoría trasladadas al Líbano, Jordania, Irak y Turquía y muchas de ellas sin agua o refugio, según señala la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR. Amin Awad, director del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para las regiones de Oriente Próximo y África del Norte, ha declarado que “el mundo se ha vuelto insensible” a los sufrimientos de los refugiados. “Otros países en el mundo, en especial los europeos, deberían abrir sus fronteras y compartir la carga”. Los 13,6 millones incluyen 7,2 millones de desplazados dentro de Siria, 3,3 millones de sirios en el exterior, 1,9 millones de personas desplazadas en Irak y 190.000 que han abandonado el país. ACNUR asegura que necesita 58,5 millones de dólares para auxiliar a a 990.000 personas de cara al invierno
En Kenia. Al menos veintiocho personas han sido asesinadas en la ciudad keniana de Mandera en un atentado perpetrado contra un autobús que viajaba hacia Nairobi, por terroristas de la secta islamista somalí Al Shabaab. El ataque revistió particular crueldad, al separar los terroristas a los sesenta pasajeros que viajaban en el vehículo en dos grupos, uno de musulmanes, a los que se permitió proseguir con el trayecto, y otro de no musulmanes (o “cruzados”, como los denomina el grupo), asesinados a sangre fría.
En India. En la ciudad de Gangammapalaya, en el estado de Karnataka, radicales hinduístas han atacado la iglesia apostólica del Calvario, de adscripción pentecostaliana, destruyendo la iglesia y dejando ocho heridos, dos de ellos con la pierna rota. Los agresores, que irrumpieron en mitad del culto, han advertido a los cristianos de no intentar la reconstrucción del templo.
En Nigeria. Una fuerte explosión que ha provocado casi un centenar de víctimas mortales ha sacudido la Mezquita Central de la ciudad de Kano, próxima al Palacio del Emir, en un atentado con bombas y armas de fuego. El ataque se produce después de que el emir de la localidad, voz destacada del islam nigeriano, hiciera un llamamiento contra los terroristas de Boko Haram. Así que aunque todo apunta hacia el mismo grupo terrorista, el escenario, una mezquita, es infrecuente en sus acciones, ya que hasta la fecha, el terrorismo de Boko Haram, con miles de víctimas al año, se ha venido dirigiendo a iglesias cristianas, colegios de todas las acepciones y aldeas, pero en todo caso, demuestra, una vez más, que la primera víctima del islamismo intransigente suelen ser los propios musulmanes. El atentado sigue al doble atentado suicida producido en un mercado de Maiduguri y la explosión de una bomba en una estación de autobuses en Mubi, con setenta víctimas mortales entre los dos.
En España. El Cementerio de los Mártires de Paracuellos del Jarama, en el que reposan los restos de más de ocho mil víctimas del fanatismo anticlerical de la Guerra Civil Española cobardemente fusilados en 1936 sin haber cometido delito alguno, ha sido profanado el pasado día 19 de noviembre por tres activistas del grupo radical feminista Femen, que como acostumbran a hacer en sus atentados, gritaban consignas como “no al fascismo” y otras con los pechos al aire, mientras desplegaban banderas. Está muy bien profesar contra el fascismo, lo que no se entiende es por qué hay que hacerlo en un cementerio en el que reposan precisamente las víctimas del otro gran totalitarismo del s. XX, el comunismo, con tantas víctimas o más que el fascismo.
En Vaticano. Ante la invitación cursada al Papa Francisco para hablar ante el Parlamento Europeo el pasado martes, Izquierda Plural, grupo minoritario y extremista dentro del Parlamento Europeo, ha intentado conseguir el veto del presidente, el socialista Martin Schulz, al discurso del Santo Padre.
Y nada más por hoy, queridos amigos: que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos. Que tengan Vds. un muy feliz domingo. Mañana más.
