Las hermanas Kracht tienen un testimonio de superación que ayuda a muchas madres
Gemelas, un milagro al nacer las mantuvo vivas: hoy salvan bebés del aborto y regalan miles de cunas

Ryan y Tracy Kracht con sus gemelas y su hija mayor, a principios de 2004. A la derecha: Clare y Catherine.
Las vidas de Clare y Catherine Kracht son un milagro, y así se lo quieren hacer saber estas hermanas a las madres que llegan cada día hasta el centro de abortos de St. Paul, Minnesota (EE.UU).
A las 7:30 a. m., estas gemelas idénticas de 21 años comienzan juntas su voluntariado. Antes, las hermanas piden a Dios que les muestre qué decir a las madres que irán conociendo.
Las dos podrían haber muerto
"Una cosa que siempre he pensado es que Dios ya ganó la guerra, así que no tengo de qué preocuparme realmente", dice Clare a National Catholic Register.
Las gemelas suelen recibir, además, asesoramiento de tres líderes provida cada semana, a través de Pro-Life Action Ministries, una organización con sede en St. Paul.
Criadas en una familia de 10 hijos, en West St. Paul, Minnesota, las hermanas se inspiran en la labor de sus padres y de abuelos. Las dos podrían haber muerto si su madre no se hubiera sometido a una cirugía antes de su nacimiento, que en ese entonces no estaba disponible en Estados Unidos.
Como muchas gemelas, la conexión que une a las hermanas es muy fuerte. Catherine trabaja en un centro de recursos para embarazadas en West St. Paul, y Clare ayuda a una anciana en su casa como asistente personal y acompañante.
Catherine y Clare sufrieron un síndrome que afecta a cerca del 10% de los gemelos antes de su nacimiento. La madre de las gemelas, Tracy Kracht, vivía en el destacamento del Ejército estadounidense de Baviera, en Grafenwöhr, junto a su padre, Ryan Kracht, que estaba allí destinado.
Al volver a Alemania, cinco meses después de su embarazo, Tracy Kracht notó que algo no andaba bien. Una ecografía reveló que su exceso de líquido amniótico se debía al síndrome de Stevens-Johnson (TTTS).

La familia Kracht al completo, incluídas las gemelas 'milagro'.
Los gemelos comparten una única placenta y una red de vasos sanguíneos que les suministran oxígeno y nutrientes esenciales para su desarrollo, pero aquellos que padecen este síndrome sufren un desequilibrio en el intercambio sanguíneo.
Una gemela dona a la otra más sangre de la que recibe, lo que la pone en riesgo de desnutrición e insuficiencia orgánica. La otra gemela, que recibe la sangre adicional, puede sufrir sobrecarga cardíaca y otras complicaciones cardíacas. Si el síndrome no se diagnostica alrededor de las 20 semanas, existe una alta probabilidad de que ambos bebés mueran.
La solución era una cirugía láser mínimamente invasiva para corregir el problema en el útero, separando los sistemas circulatorios de los bebés. Algo que no era muy común en EE. UU., pero que sí estaba disponible en Alemania.
La madre de las gemelas se operó en Hamburgo, Alemania, y la cirugía fue todo un éxito. Dos meses después, en julio de 2003, las gemelas nacieron antes de tiempo, a las 32 semanas. Debido al síndrome de transfusión fetal, Catherine nació un poco más pequeña que Clare, pero se recuperó bastante rápido.
Desde 2012, la pareja de hermanas ha entregado más de 3700 cunas y aproximadamente 3800 sillas de bebé para el coche, además de mantas, edredones y pijamas.
Las hermanas no saben si algún bebé se ha salvado gracias a sus charlas con las madres. "Ambas sabemos que Dios obra de muchas maneras, y quizá nunca sepamos cómo impactamos en la vida de las personas. Él es quien toca los corazones, y nos usa a nosotras", comenta Catherine.
Como tienen veintipocos años, han descubierto que las mujeres más jóvenes se sienten más cómodas hablando con ellas. La capilla inaugurada recientemente dentro del centro de apoyo a embarazadas, donde trabaja Catherine, ha sido también un gran apoyo en su labor.
"Se trata de salvar las almas de los hombres y de las mujeres que acuden allí… Todas las vidas importan y tienen un propósito", dice Clare. "Hay transeúntes que nos saludan, sonríen y rezan por nosotras, el solo hecho de saber que hay otras personas, que no estamos solas en esto, también nos ayuda", añade.