Se dispara la asistencia a las audiencias papales: es el Papa nuevo y el final del Jubileo

La asistencia de peregrinos a las audiencias del Papa León XIV en Roma están creciendo, con estimaciones de 40.000 a 50.000 personas en muchas de sus recientes Audiencias Generales de los miércoles de otoño de 2025.

No hay duda de que la novedad de un nuevo Papa atrae a muchos. También influye el final del Jubileo. Muchas personas acudieron a Roma a lo largo del Año Jubilar, lo contaron en casa o en la parroquia, y hay quien se está animando a ganar el Jubileo y visitar la Ciudad Eterna antes de que termine el año.

Asistir a la audiencia y catequesis del Papa de cada miércoles en la Plaza de San Pedro es gratis. Las entradas se distribuyen a través de la Prefectura de la Casa Pontificia o agencias, aunque se recomienda reservar con mucha antelación.

El Papa León XIV en sus catequesis de este primer año de pontificado se está centrando en el tema del Jubileo: "Jesucristo, nuestra esperanza".

Los viajeros que acuden a Roma, incluso los poco devotos, consideran que ver al Papa es una experiencia necesaria. La plataforma internacional turística Hellotickets constata que su reserva de audiencias papales se ha multiplicado casi por nueve, si se compara con las de 2024, aún en el pontificado de Francisco, que no era Año Jubilar.

Helloticket desgrana que los meses de agosto, septiembre y octubre de 2025, la demanda de entradas para las audiencias generales alcanzó niveles récord, con un 31% de solicitantes franceses, casi un 15% de italianos y un 11% de portugueses. Los españoles y los alemanes cuentan, cada nación por separado, con algo más del 8% de tiquets para asistir a las audiencias.

Roma es una ciudad especial por muchas razones: su pasado imperial, la belleza de sus mil iglesias, el arte clásico, renacentista y barroco, su aura romántica... Pero muchas otras ciudades europeas pueden ofrecer una combinación similar aunque sea a menor escala. Es el Vaticano, como estado peculiar, pero también como Sede de Pedro, el Vicario de Cristo, lo que le da un atractivo inigualable.