León XIV propone tres pilares a los teólogos: San Agustín, Santo Tomás de Aquino y Antonio Rosmini
El saludo de Santo Tomás (un dominico) a San Agustín (un agustino).
El Papa recibió este sábado en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano a los 130 participantes en el seminario sobre Creación, naturaleza y medio ambiente para un mundo de paz organizado por la Pontificia Academia de Teología.
Climatismo "intercultural e interreligioso"
Son temas "de urgente actualidad", dijo León XIV, quien confesó tenerlas "muy presentes", como sus tres "predecesores". En opinión del pontífice, "la sostenibilidad ambiental y la custodia de lo creado son compromisos irrenunciables para la supervivencia del género humano y tienen un reflejo inmediato en la organización de nuestras sociedades y sobre la posibilidad de una convivencia humana pacífica y solidaria".
El Papa considera que dicho objetivo exige una "colaboración que supere las barreras y los límites regionales, nacionales, culturales y también religiosos", por lo que felicitó a la Academia por "el horizonte intercultural e interreligioso" que caracterizó el simposio, "y que corresponde al renovado perfil de la Academia de Teología querido por el Papa Francisco, que dio una nueva configuración a esta institución multisecular de la Santa Sede" con la carta apostólica Ad theologiam promovendam.
León XIV quiso destacar en sus palabras posteriores el carácter "misionero y dialógico" que debe caracterizar en lo sucesivo la teología.
Tres maestros que propone el Papa
"La teología es una dimensión constitutiva de la acción misionera y evangelizadora de la Iglesia", afirmó: "Tiene sus raíces en el Evangelio y su finalidad última es la comunión con Dios, que es la finalidad del anuncio cristiano". Eso exige una teología "interpelada por los contextos culturales" y que debe unir por tanto "el rigor científico a la pasión por la Historia: una teología encarnada, empapada por los dolores, alegrías, expectativas y esperanzas de los hombres de nuestro tiempo".
La síntesis de esos aspectos puede encontrarse en una "teología sapiencial" como la elaborada "por los grandes Padres y maestros de la antigüedad que, dóciles al Espíritu Santo, supieron conjugar fe y razón, reflexión, oración y praxis".
León XIV puso tres ejemplos, aunque uno de ellos es moderno:
- San Agustín (siglos IV-V), "cuya teología nunca es una búsqueda puramente abastracta, sino siempre fruto de la experiencia de Dios y de la relación vital con Él";
- Santo Tomás de Aquino (siglo XIII), que hizo el mismo recorrido "con los instrumentos de la razón aristotélica, construyendo un sólido puente entre la fe cristiana y la ciencia de todos"; y
- Antonio Rosmini (siglo XIX), quien, en palabras de Francisco que citó, "consideraba la teología una expresión sublime de caridad intelectual y pedía que la razón crítica de todos los saberes se orientase a la idea de Sabiduría".
Según estos principios, la teología es una sabiduría abierta "al diálogo con las ciencias, la filosofía, el arte y toda la experiencia humana", y el teólogo alguien que "vive el ansia misionera de comunicar a todos el 'saber' y el 'sabor' de la fe para que pueda iluminar la existencia, rescatar a los débiles y los excluidos, tocar y curar la carne dolorida de los pobres, ayudarnos a construir un mundo fraterno y soliddario y conducirnos al encuentro con Dios".
Inteligencia Artificial: aproximación ética y antropológica
Como testimonio del "saber de la fe al servicio del hombre", el Papa mencionó uno de sus temas recurrentes, la doctrina social de la Iglesia, "llamada hoy a dar respuestas sabias a los desafíos digitales". La teología se ve interpelada por ellos porque no basta una aproximación "exclusivamente ética" a la Inteligencia Artificial, sino que es precisa una "visión antropológica" que fundamente la ética, "la pregunta de siempre": "¿Quién es el hombre? ¿Cuál es su dignidad infinita, irreductible a cualquier androide digital?".
León XIV concluyó invitando a los teólogos a "cultivar una teología fundada sobre el encuentro personal y transformante con Cristo y orientada a encarnarse en las vicisitudes concretas de la humanidad actual".
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