Parolin enseña a Becciu dos cartas, una muy reciente, donde Francisco le excluye del cónclave

El jueves por la noche, en declaraciones a Reuters, el cardenal Angelo Becciu afirmó que en enero fue recibido por Francisco y éste le dijo: "Creo que he encontrado una solución". 

Un voto que puede ser decisivo

Una solución, claro, al extraño caso de alguien que sigue siendo cardenal y fue invitado por el Papa al consistorio de 2022, a pesar de que en 2020 había renunciado a "los derechos relacionados con el cardenalato" a petición del propio pontífice. Becciu se hallaba inmerso en acusaciones de escándalos económicos por los que acabaría siendo condenado por el tribunal de la Santa Sede.

El asunto revela ahora toda su trascendencia ante la disyuntiva de participar o no en el cónclave que elegirá al próximo Papa.

Becciu quiere participar porque considera restituidos sus derechos, y dijo desconocer si Francisco había dejado alguna instrucción escrita sobre su situación.

Parolin y las dos cartas

Y parece que sí la hay. Este viernes, Giovanni Maria Vian, que fue director del Osservatore Romano entre 2007 y 2018, desveló en Domani la existencia de dos cartas en las que el Papa habría expresado su negativa a la participación de Becciu en un futuro cónclave.

Según esta información, fue el propio cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, quien enseñó a Becciu el día anterior dos cartas mecanografiadas, y firmadas por Francisco con una F., que lo excluirían del número de los cardenales electores. Una sería de 2023 y la otra del mes de marzo, es decir, cuando el Papa se recuperaba de la grave enfermedad que le produjo la muerte, con hospitalización entre el 14 de febrero y el 23 de marzo.

Los comentarios de Re y Farrell

Becciu tomó nota de la información, pero sigue remitiendo su caso a la decisión de las congregaciones generales de cardenales. Según Vian, el cardenal Giovanni Battista Re, decano del colegio cardenalicio, le habría comunicado su posición favorable a que participase en el cónclave si no había ninguna disposición escrita de Francisco en sentido contrario. Pero, al transmitirle Re esta intención al cardenal camarlengo, Kevin Farrell, éste le habría informado de que a él Francisco le indicó, aunque solo verbalmente, que Becciu no debía entrar en el cónclave.

La enrevesada cuestión se traslada ahora, por tanto, al valor que se asigne a los papeles presentados por Parolin, y a si tienen la consideración de documentos oficiales cuando desde 2023, en un caso, y desde marzo, en el otro, no han sido comunicados al interesado. Serán los cardenales quienes decidan, y Becciu, aunque proclama su derecho, parece dispuesto a aceptar la decisión que adopten.