La Santa Sede regula las misas aplicadas por más de una intención si se ha recibido estipendio

El Dicasterio para el Clero dictó el 13 de abril un decreto para actualizar algunas normas concernientes al estipendio que reciben los sacerdotes por las intenciones de los fieles para la misa.

El decreto firmado por el cardenal Lázaro You Heung sik, prefecto del Dicasterio, recuerda que es lícito al sacerdote recibir de los fieles una cantidad para que aplique la misa por sus intenciones: "Así los fieles se unen más estrechamente al Sacrificio Eucarístico añadiéndole su propio sacrificio y colaborando a las necesidades de la Iglesia y, en particular, contribuyendo al sostenimiento de sus sagrados ministros", afirma el decreto, recordando que la Iglesia no solo aprueba esta práctica, sino que la impulsa.

Esa oferta al sacerdote, sin embargo, debe verse como "una recompensa a un benefactor, un don por el servicio prestado por el sacerdote, una limosna; nunca como un 'precio de venta' de algo santo, lo que sería un acto simoniaco".

Precisamente por eso, siempre ha estado prohibido "aplicar una sola misa por varias intenciones por las que se han aceptado" sus correspondientes estipendios. Del mismo modo, por estricta justicia, tampoco puede sustituirse la aplicación de la misa por una "simple mención" en ella o por una 'celebración de la Palabra' u otros actos de oración.

La excepción permitida

Tras explicar todo esto, que forma parte de la doctrina y praxis seculares de la Iglesia, el cardenal You Heung sik señala que se ha considerado necesario "adaptar algunos aspectos de la disciplina, creando una excepción a la ley universal, justo para salvaguardar lo que resulta esencial". Todo ello, de conformidad con el decreto Mos iugiter del mismo dicasterio (entonces congregación) del 22 de febrero de 1991, que ya regulaba esta cuestión.

Entre las causas de esta nueva intervención cita la falta de sacerdotes suficientes para satisfacer las peticiones de misas, lo cual ha provocado que, "abusivamente, en algunos lugares", se hayan dicho misas por intenciones diversas sin saberlo los interesados.

En consecuencia, el decreto permite que un sacerdote pueda aplicar una única misa por varias intenciones por las que ha recibido el correspondiente estipendio, pero solamente si se dan estas circunstancias:

El decreto recuerda asimismo que "no se pida nada por la administración de los sacramentos, evitando siempre que los más necesitados se vean privados del auxilio de los sacramentos a causa de la pobreza".

También pide "tanto los ordinarios como los demás pastores de la Iglesia deben asegurarse de que todos tengan absolutamente clara la distinción entre la aplicación de la misa por una intención determinada (aunque sea 'colectiva') y el simple recuerdo durante una celebración de la Palabra o en algunos momentos de la celebración eucarística".