Tenía 116 años; entró en religión el año que un primer avión cruzó el Atlántico sin escalas
Murió la persona más anciana del mundo: Inah Canabarro, una monja muy futbolera
La hermana Inah Canabarro, de las teresianas de Brasil, en su cumpleaños 115... y aún celebró uno más
La religiosa brasileña Inah Canabarro Lucas, de las hermanas teresianas de Brasil, ha muerto este miércoles 30 de abril de 2025, con 116 años.
Nacida el 27 de mayo de 1908, esta religiosa era la persona viva más longeva, según el grupo investigador LongeviQuest.
Se unió a las teresianas en 1927, teniendo 19 años. Es el año en que en México empezaba la cruel persecución religiosa en el marco de la Guerra Cristera. Ese año, el mundo se hacía más conectado: Charles Lindbergh lograba volar sobre el Atlántico de Nueva York a París, sin escalas, y por primera vez se pudo telefonear a través del Atlántico, entre Nueva York y Londres.
Rezaba el Rosario cada día por todo el mundo
La hermana Inah Canabarro en una entrevista con Aci Digital en marzo de 2024, atribuía parte de su longevidad a que rezaba el Rosario cada día por todas las personas del mundo.
Vivió el pontificado de diez papas, sin llegar a ver el décimo primero. Cuando nació, el Papa era San Pío X (quien murió al empezar la Primera Guerra Mundial).
Inah fue profesora toda su vida. Enseñó Portugués, Matemáticas, Ciencias, Historia, Arte y Religión en colegios teresianos de Río de Janeiro, Itaqui y Santana do Livramento, ciudad en la que fue especialmente querida y donde pasó gran parte de su vida.
Inah Canabarro, cuando entró en las teresianas de Brasil en 1921... y casi un siglo después
Ayudó a crear bandas musicales en el Colegio Santa Teresa en Santana do Livramento y en el Liceu Pomoli en Rivera, Uruguay, ciudad hermanada con Santana do Livramento.
La hermana Inah era conocida también por su seguimiento apasionado del fútbol y en concreto del Sport Clube Internacional.
Pese al mérito de vivir 116 años, no es la monja más longeva que se conozca. La francesa Lucile Randon, Sor André, fue la persona viva más anciana del mundo hasta su muerte en 2023, con 118 años.
En sus últimos años ya no oía bien, le costaba hablar y tenía poca vista, pero perseveraba en su estilo de vida: buen humor, oración generosa y cercanía a los demás.
Con su fallecimiento, la persona más longeva del mundo pasa a ser la inglesa Ethel Caterham, nacida el 21 de agosto de 1909, quien tiene 115 años.
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