Lunes, 29 de abril de 2024

Religión en Libertad

Irresponsable guerracivilismo


Es triste ver que hay personas que, retorciendo la Historia e intentando exaltar los más bajos instintos revanchistas, se niegan a perdonar y olvidar y, lo que es peor, dejándose llevar por los prejuicios, están participando en una campaña diseñada para reabrir heridas y dividir a la sociedad española.

por Rubén Tejedor

Opinión

El cineasta Pedro Almodóvar junto con el cantante Miguel Ríos y actores como Javier Bardem, Maribel Verdú, Aitana Sánchez-Gijón y Hugo Silva, además de escritores como Juan José Millás y Almudena Grandes -entre otros- han grabado un repulsivo vídeo en el que denuncian el supuesto «abandono político de las víctimas del franquismo y de la Guerra civil española». Lo hacen mostrando las historias, reales y terribles, de varias personas asesinadas en aquella fratricida contienda. Todas del bando republicano. Cada una de las historias comienza con un «Me llamo… y soy…» y prácticamente termina con un «no tuve juicio, ni abogado, ni sentencia; mis familiares siguen buscándome».
 
Es triste ver que hay personas que, retorciendo la Historia e intentando exaltar los más bajos instintos revanchistas, se niegan a perdonar y olvidar y, lo que es peor, dejándose llevar por los prejuicios, están participando en una campaña diseñada para reabrir heridas y dividir a la sociedad española. ¿Acaso en aquella terrible Guerra no murieron personas inocentes también del bando nacional? ¿Acaso en los dos no se cometieron auténticas atrocidades? ¿Por qué no se muestra el dolor, terrible, inhumano, que tuvieron que padecer las víctimas del otro bando de la contienda?
 
Completemos la memoria de la secta de los amantes del odio y del rencor. Aquí van algunos otros testimonios de asesinados por el bando republicano que deberían completar el nauseabundo vídeo: «Me llamo Eustaquio Nieto Martín y soy Obispo de la Diócesis de Sigüenza. Soy el primero de los trece Obispos de la Iglesia católica asesinados por el sólo hecho de serlo. No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia. Me fueron amputadas las manos y, después de ser fusilado, mi cadáver fue quemado». O este otro: «Mi nombre es Antonio Sierra Leyva. Soy sacerdote de Jesucristo. Los milicianos rojos me apalearon para intentar hacerme blasfemar. No lo consiguieron. Me prendieron fuego y me enterraron vivo. Morí con estas palabras en mi boca: "Padre, perdónalos» No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia”».
 
Igualmente traigamos a la memoria el testimonio de esta religiosa: «Me llamo Gertrudis Llamazares y soy Terciaria franciscana de la divina Pastora. Fui apresada junto con un sacerdote y una señora y llevada a un pinar en la carretera de Hortaleza. Después de ser terriblemente maltratados fuimos atados a un coche que emprendió una veloz carrera hasta Hortaleza donde llegamos muertos y destrozados. Después de todo esto, nuestros cadáveres fueron profanados por los rojos. No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia».
 
O este otro de otra esposa de Cristo: «Mi nombre es Inés Garayoa. Soy religiosa escolapia. En Peralta, junto con otras dos hermanas, fui desnudada y sometida a excesos de una enorme vergüenza y crueldad. Después fui arrojada por un despeñadero a un barranco. No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia».
 
Anotemos aún un quinto testimonio que sumar al vídeo de los peligrosos guerracivilistas, el de esta joven asesinada por el simple hecho de ser de derechas y católica: «Me llamo Mª de la Piedad Suárez. Mi hermano fue asesinado de una forma crudelísima. Yo, estando mi madre presente, fui sometida a toda clase de violencias físicas y morales. Intentaron violarme. Me mataron. Con mi cadáver siguieron cometiendo los más execrables actos que mente humana pueda imaginar. Hecho esto, fusilaron a mi madre. No tuvimos juicio, ni abogado, ni sentencia».
 
Estamos, pues, ante una campaña irresponsable que nos devuelve al pasado, «caldea el ambiente» y siembra el odio. El mismo odio que nos llevó a la Guerra en 1936. Todas las familias en España tienen historias como éstas. No nos dejemos contagiar por el odio de los amantes del odio y el rencor. En España, a Dios gracias, ya no hay bandos.
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda