Un incendio,
casi con toda seguridad provocado, golpeó la noche del miércoles al jueves las instalaciones de los benedictinos de Tabgha, en Tiberíades (Galilea), donde según los Evangelios y la tradición se dio el milagro de los panes y los peces, en la orilla noroeste del Mar de Galilea, uno de los lugares santos más importantes de la zona.
Las llamas destruyeron una zona utilizada como oficina y almacenamiento, sin llegar a afectar a la iglesia en sí, según han confirmado los benedictinos locales.
La intervención de los bomberos impidió más daños.
Con rapidez, la policía israelí
detuvo a 16 jóvenes menores de edad, ligados a movimientos extremistas israelíes. Los liberó poco después. Diez de ellos, tal vez estudiantes de una yeshiva (escuela de estudios de los textos del Talmud y la Torá) fueron arrestados bajo sospecha de haber participado en provocar el fuego.
En las paredes del lugar de culto cristiano se hallaron
pintadas con spray en hebreo antiguo tomadas de una oración tradicional que muchos judíos recitan tres veces al día que
pide a Dios la destrucción de los ídolos y de los paganos.
Se piensa que los agresores están ligados a colonos judíos o a movimientos israelíes extremistas.
En tiempos recientes estos grupos se han asociado a
ataques producidos contra iglesias vecinas al Cenáculo, contra la basílica de Nazareth y contra otros lugares de culto católicos o greco-ortodoxos.
También
atacan lugares de culto musulmanes. Se les conoce por el lema “price tag” o "precio de pagar" que suelen pintar donde agreden.
Estos grupos
antes actuaban sólo en la frontera de Cisjordania y Jerusalén, pero ahora se han extendido por gran parte de Israel.
En un comunicado la Embajada de Israel ante la Santa Sede expresa la condena del vandalismo de esta mañana, declarando que esas acciones están "en total contradicción" con sus valores y tradiciones y "no representan de ninguna manera" al Estado.
Según fuentes policiales las 16 personas identificadas pertenecen a los asentamientos judíos en Cisjordania, diez de los cuales son originarios de
Yitzhar, bastión del extremismo judío y ya implicados en otros hechos delictivos.
A menudo estos grupos extremistas
utilizan a estudiantes menores de edad que, si son detenidos, apenas sufren consecuencias penales o disciplinarias.
El sitio de Tabgha ya fue atacado en abril de 2014, en vísperas de la visita apostólica del Papa Francisco a Tierra Santa.