¿Cómo se usa el dinero de la Colecta de Viernes Santo? Así ayudas a los cristianos de Tierra Santa

¿Cómo se usa el dinero de la colecta anula de Tierra Santa? Aún puedes aportar

En los oficios del Viernes Santo de todo el mundo, la colecta y donativos de los fieles se destinan a "los Santos Lugares", que en realidad significa apoyar a los cristianos de Tierra Santa y países de Oriente donde son una minoría pobre y atribulada.

Si este Viernes Santo no llegaste a pasar por los oficios para dar un donativo en mano, puedes aún ayudar a los cristianos de Tierra Santa con un donativo en Custodia.org , la web de la Custodia de Tierra Santa.

El reparto de lo recogido en Viernes Santo tiene variaciones cada año, pero a nivel general, dos tercios van para la Custodia Franciscana de Tierra Santa, que trabaja directamente en esos países, y un tercio para el Dicasterio vaticano de las Iglesias Orientales, que lo usa para sostener el clero, formación cultural, estudios académicos y apoyar diversas diócesis de Oriente Medio (por lo general frágiles y pobres, y de ritos orientales).

Por ejemplo, este Dicasterio vaticano recibió así casi 6,6 millones de euros en 2023. Destinó 2,4 millones a formar curas, seminaristas y religiosas de Oriente en Roma (becó a 230 ese año), 1 millón para actividades ecuménicas y de ciencias eclesiásticas y canónicas en el Pontificio Instituto Oriental, casi medio millón para la Universidad de Belén (en la ciudad natal de Jesús; es católica y tiene unos 3.300 estudiantes), más de 800.000 euros para las escuelas del Patriarcado Latino, casi un millón para un fondo de solidaridad de estudiantes en Tierra Santa y ayudas ordinarias a las diócesis orientales (Jordania, Irak, Líbano, Siria, Irán, Egipto, Etiopía, Eritrea...) 

Además, cada año hay que apoyar con ayudas extraordinarias por desastres naturales (como el terremoto de Siria y Turquía de 2023) y por las guerras, en este caso de la Gaza con sus efectos también en Líbano.

Del total de lo recaudado en la Colecta de Viernes Santo, dos tercios van a la la Custodia de los Franciscanos de Tierra Santa, que sostienen escuelas, parroquias, obras de caridad y proyectos culturales y arqueológicos en el país de Jesús y sus países vecinos.

En Tierra Santa recuerdan que desde el final de la pandemia de coronavirus a la Guerra de Gaza, sólo hubo 20 meses de cierta normalidad en Tierra Santa: sólo esos 20 meses llegaron peregrinos con cierta normalidad. Sin peregrinos, se han hundido muchos negocios familiares. Además, muchos cristianos y sus vecinos se encuentran con más restricciones o casos de abusos y presiones en Cisjordania. En Gaza no sólo no cesan de caer bombas, sino que las ayudas internacionales están limitadísimas, pero la Iglesia conoce canales para hacer llegar algunas ayudas a familias, niños, mujeres y infinidad de civiles en una situación desesperada.

Incluso si no hubiera guerras, la pequeña comunidad católica en Tierra Santa se vuelca en la obra social, sanitaria, educativa y solidaria y en mantener vivos los santuarios y sus comunidades. La Custodia de Tierra Santa da trabajo a unas 700 personas en Israel y unas 300 en territorio de Palestina: el 60% trabajan en sus 14 escuelas, un 10% en casas para peregrinos, el resto en 80 santuarios, 25 parroquias y otras obras sociales.

Todo esto es posible con la generosidad de los fieles en la Colecta por Tierra Santa, o con donativos a través de Custodia.org .

Cada año, los cristianos de Tierra Santa confían en la generosidad de sus hermanos de todo el mundo. Este año, acumulándose los efectos de la guerra de Gaza y de la falta de peregrinos, esta generosidad es más necesaria aún.