La homilía del obispo de San Sebastián en la Vigilia Pascual recordó que la Resurrección de Cristo no solo es algo que hizo Él y que nos sucederá a nosotros tras la Parusía, sino que empieza ya en esta vida. En ese sentido, monseñor José Ignacio Munilla citó cuatro señales de la vida resucitada por oposición a sus vicios opuestos de al vida mortecina: la paz y la alegría interior; el juicio de misericordia hacia el prójimo; la perseverancia; y vencer el miedo a la muerte.
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