Muchos de los sacerdotes catalanes
firmantes a favor del referéndum independentista impulsado en Cataluña por Junts pel Sí y la CUP son
escolapios, claretianos y miembros destacados de las escuelas cristianas concertadas.
Para que sepan lo que les cabe esperar en una república catalana independiente,
la CUP de Tarragona ha organizado este martes día 26 una rueda de prensa ante la catedral de esta antiquísima ciudad en la que quizá predicó el mismo San Pablo en época de los apóstoles.
La
diputada autonómica Mireia Vehí, la regidora de Reus, Marta Llorens y la portavoz en el Ayuntamiento de Tarragona (
tarragona.cup.cat), Laia Estrada, han declarado que
la Iglesia Católica es una «estructura de poder a abatir» que «discrimina a las mujeres y los colectivos LGTB» y han pedido que se eliminen las ayudas a las escuelas cristianas y del Opus Dei «como el Aura y el Turó».
Laia Estrada ha pedido también pedido acabar con la exención del IBI para las entidades eclesiales, según
recoge DiariMes.com.
"Enseñanza 100% pública, República laica"
En su cuenta de Facebook la CUP de Tarragona explica
su objetivo: "por una República laica y sin privilegios, derecho a la libertad religiosa,
enseñanza 100% pública, abolición de los conciertos económicos educativos con la Iglesia, ni un céntimo público para las escuelas que segregan niños y niñas, abolición de la exención de pago de IBI, derecho al propio cuerpo..."
Y añade el mensaje de la CUP: "Nosotros lo tenemos claro: es más factible impulsar
una República Catalana laica y sin privilegios que ver al Estado español
rompiendo el acuerdo con el Vaticano. Acabemos con el régimen del 78".
Los bolcheviques se comieron a los mencheviques
La CUP, de inspiración comunista, ha estado celebrando este año muchas conferencias sobre los cien años de la Revolución Rusa, que les sirve de modelo.
Los bolcheviques, aunque eran menos que los mencheviques y los socialistas revolucionarios, pronto se apoderaron de la revolución antizarista e impusieron su modelo anticristiano, exterminando a las otras opciones en rápidos pasos. Este es el modelo que han estudiado una y otra vez.
También la CUP es minoritaria en el actual proceso secesionista en Cataluña, pero muy
organizada e imprescindible para Junts pel Sí. En las elecciones autonómicas de 2015 la CUP obtuvo casi
338.000 votos, un 9% de los votantes, con los que consiguió 10 diputados.
Uno de esos diputados lo obtuvo en la provincia de Tarragona, con un 7,4% del voto provincial (hubo 30.500 votos cuperos). En las elecciones municipales en Tarragona ciudad en 2015 lograron un 8% del voto, con dos concejales.