John, hermano del Papa: «Al final tendrá que tomar decisiones que no gustarán a todo el mundo»

Si alguien sabe cómo ha cambiado la vida de Robert Prevost (n. 1955) desde que el pasado 8 de mayo se convirtió en León XIV son sus dos hermanos, ambos mayores que él, Louis y John.

El simbolismo de una llave

Este último concedió recientemente una entrevista a Justin McLellan para el National Catholic Reporter donde señalaba un momento clave, el pasado mes de octubre, cuando le visitó en el Vaticano. Fue el signo de que el Papa ha ‘quemado sus naves’: “Me dio la llave de mi casa. Esto me impactó durante bastante tiempo, porque significa que algo se acabó. Él siempre tenía una llave de mi casa para el caso de que él estuviese en la ciudad y yo no. Pero ahora que es Papa, me la devolvió, y eso te impacta”.

“Es un vale-regalo que ya no puedo utilizar”, fueron sus palabras, a medias ceremoniosas a medias humorísticas. “Ya no es nuestro”, confiesa John con pesar fraternal, y añade que no lo es desde que se fue al seminario “y salió al mundo”.

El fútbol, los crucigramas, Duolingo

John cuenta algunas anécdotas sobre su hermano.

Por ejemplo: aunque es conocido que es seguidor del equipo de béisbol de los Chicago White Sox, y desde que es Papa ya le han hecho posar con todo tipo de mercadería del club (y se viralizaron unas imágenes de su presencia en el estadio años atrás), John desvela que lo que más ve es fútbol (el fútbol de balón redondo): del béisbol sigue los resultados, pero no tanto las retransmisiones. 

Le gusta practicar el tenis y sigue haciéndolo en esos martes en los que acude a Castelgandolfo a recogerse un poco y descansar, y que suelen concluir con unas declaraciones a los periodistas que le esperan a la puerta.

Igualmente, John explica que una de sus ocupaciones favoritas es hacer de ‘cicerone’ de los sitios donde vive: enseñarlos, acompañar al visitante a ver museos, iglesias y monumentos, etc.

También sabemos por su medio que mantiene la costumbre de levantarse antes de las seis de la mañana, y que si se desvela por la noche y no puede dormir, se pone a jugar a Word with Friends [Palabras con Amigos], un popular juego on line de palabras y crucigramas.

Al Papa le gustan los recursos digitales, y John también comenta que está estudiando alemán con el sistema Duolingo. 

Decisiones difíciles

Y quizá esto sea más que anecdótico, pues sabido es el problema que supone para la Iglesia actualmente el ‘camino sinodal alemán’, que avanza bordeando o traspasando (según quién lo aprecie) la línea de la herejía y el cisma.

Hay mucha expectación ante la actitud que adoptará León XIV ante ese desafío creciente de los últimos años. Tal vez a eso se refiera John Prevost cuando valora la gran popularidad de la que goza el Papa en todas las encuestas. 

A él, como hermano, le “enorgullece mucho” ese dato, pero sabe que un día “la luna de miel se acabará”. Y no cree que a su hermano Robert le turbe esa popularidad: “Al final tendrá que tomar decisiones que no gustarán a todo el mundo… Pero hará lo que tenga que hacer, independientemente de lo que piense la gente. Tiene que hacer lo que el Espíritu le diga que haga. Hablará con todo el mundo, pero tomará su decisión le digan lo que le digan”.

Perú, una experiencia transformante

Por último, Perú. John explica que la experiencia misionera transformó a Robert: “Le cambió” y empezó a relacionarse con la gente de forma “un poco distinta”. Le impactó “no solo la pobreza, sino que no tengan voz en el mundo”. Desde entonces, “uno de sus objetivos es intentar dar voz a quienes no la tienen, o al menos intentar que estén representados en lo que hace”.

En cuanto a su forma de ejercer el Papado, John corrobora lo que se está viendo en estos meses: “Intenta ser él mismo, pero también sabe cuál es su misión como modelo. Ni siquiera a nosotros sale a vernos hasta que no está vestido como Papa. Incluso si sale al tejado, donde nadie puede verle… Le veo más cansado que antes, se le ve en la cara, pero está intentando conservar la calma”.

Y concluye con algo importante: “Él reza por la gente y aprecia que la gente rece por él”.