Ser constantes, perseverar
«Yo siempre digo a los jóvenes: Sueñen todo lo que quieran, pero después trabajen con constancia, con perseverancia, tenazmente, desesperadamente...», afirma el científico inmunólogo M.P., descubridor de la primera vacuna contra la malaria y que ha donado generosamente su descubrimiento a la Organización Mundial de la Salud.
Recuerdo que un periodista preguntó al hoy premio Nobel de Literatura Camilo José Cela «cuándo le venía la inspiración». Respondió: «¡¿Qué inspiración?! ¡Trabajo!, ¡trabajo! y ¡trabajo! Debe saber que me levanto a las 6. A las 7 me pongo a trabajar. A veces, no se me ocurre nada; pero no me levanto de mi despacho.»
«¿Qué cosa más dura que una piedra y más blanda que el agua? Y, sin embargo, el agua blanda horada la dura piedra», escribía Ovidio.
-Stravinski confesaba que «su mayor felicidad era encontrar la nota exacta en su piano, tras horas de búsqueda desesperada».
Y es que la constancia es la fuente de todo acierto y de todo éxito.
Perseverar, tener constancia es:
- Sostener cierto esfuerzo sin cansarse, e
- Insistir con tesón para conseguir algo, un objetivo, un ideal, un fin.
Jesús dice: «El que persevere hasta el fin, se salvará».
Alimbau, J.M. (2001). Palabras para momentos difíciles. Barcelona: Ediciones STJ.