El Padre Orlandis al alcance de todos
Publicado el primer tomo de sus obras completas

El padre Ramón Orlandis.
Con motivo del centenario de Schola Cordis Iesu ha aparecido el primer tomo de las obras completas del que fue su fundador, el jesuita P. Ramon Orlandis Despuig S.J. Decía el Padre Orlandis que cuando en el cielo le pidieran cuentas de por qué no había escrito más, él respondería que no había escrito pero que había formado a mucha gente. Y es cierto que destaca en el Padre Orlandis su vocación de maestro y guía de tantas personas. También es cierto que no fue un grafómano impenitente… pero tampoco escribió tan poco. De hecho, tras este primer tomo, se anuncian dos más, para completar así en tres tomos sus obras completas.
A los escritos conocidos, publicados en gran medida en la revista Cristiandad o en la revista Manresa, se unen ahora algunos inéditos o que habían caído fuera del radar gracias a la labor de investigación de José Ignacio Orbe, sacerdote de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, que lleva ya un tiempo rastrillando bibliotecas y archivos con magníficos resultados… ¡cómo que ha encontrado textos desconocidos u olvidados!
Resulta obvio que tres tomos no bastan para encerrar una personalidad tan fecunda como la del Padre Orlandis, pero sí nos pueden ayudar a comprender mejor no sólo quién era, sino sobre todo los aspectos más esenciales de su carisma. Así, no es de extrañar que San Ignacio de Loyola tenga un peso muy importante en la espiritualidad de este jesuita, y de manera muy especial los Ejercicios Espirituales, obra señera que el Padre Orlandis estudió en profundidad y a la que dedicó importantes reflexiones (y que junto a la Suma Teológica de Santo Tomás y los escritos de Santa Teresita del Niño Jesús conformaban los tres libros que reputaba como esenciales). Otro santo, esta vez Tomás de Aquino, marcó también al Padre Orlandis cuando, ya siendo profesor, descubrió en él a un guía seguro con una capacidad de síntesis admirable que el Padre Orlandis hizo suya. No puede faltar en su carisma, y así se refleja en sus escritos, lo que es más nuclear, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Es precisamente por aquí por donde se ha iniciado la publicación de sus obras completas, con un primer tomo titulado “Apóstol del Sagrado Corazón” (el futuro tomo II llevará el título de “hijo de san Ignacio de Loyola” y el tomo III “discípulo de santo Tomás de Aquino”). En este primer tomo encontraremos escritos muy variados hilados a través de la espiritualidad del Sagrado Corazón, una devoción que el Padre Orlandis entiende no de un modo pietista, sino desde lo que enseña el Magisterio: el Reinado social del Corazón de Jesús, del Corazón de Cristo Rey. La influencia del P. Enrique Ramière, de quien se consideraba continuador, va a ser muy importante aquí, tanto para profundizar en el conocimiento de la devoción al Corazón de Jesús como para contemplar la historia desde una mirada sobrenatural y providencialista, lo que se ha venido a llamar la teología de la historia, disciplina que tanto el Padre Orlandis como sus discípulos, entre ellos especialmente Francisco Canals, han cultivado con rigor y celo apostólico. Encontramos también en este primer tomo referencias a temas de historia de la Iglesia, advertencias contra el liberalismo y sus escritos más carismáticos que están en el origen del impulso que le llevó a fundar Schola Cordis Iesu. También se recoge la traducción y los comentarios del libro de Isaías, que volcó directamente al castellano, tarea a la que dedicó los últimos años de su vida. Por último, este primer tomo se completa con los textos dedicados a Santa Teresita del Niño Jesús, de quien el Padre Orlandis se consideraba «hermano espiritual» y que fue pieza clave para llevar a plenitud su carisma: recordemos que veía Schola Cordis Iesu como “aquella legión de almas pequeñas, instrumentos y víctimas del Amor Misericordioso de Dios, objeto de los deseos y de las esperanzas de Santa Teresita del Niño Jesús”.
Estamos pues ante un libro variado, muy sugerente y que constituye una magnífica oportunidad para acercarnos, descubrir o releer con atención una parte muy significativa de la obra de alguien en quien se hizo realidad aquello de “por sus frutos lo conoceréis”.