Experiencias cercanas a la muerte (II)

Imagen de estanque por Thomas H.
La semana pasada hablábamos de las experiencias cercanas a la muerte (ECM), un fenómeno que afecta a numerosas personas y que ha investigado en profundidad, entre otros, el doctor norteamericano Jeffrey Long, quien dispone de una base de datos con más de 4000 casos y es responsable, junto con su mujer, de la web: https://nderf.org.
En muchas ECM se produce una revisión de la historia de uno mismo, algo que evoca al juicio final. También se producen encuentros familiares, en ocasiones con parientes de los que no se tenía conciencia de que estaban muertos o de los que no se sabía nada. Hay incluso encuentros con mascotas.
Además, hay consistencia a lo largo de todo el mundo. Da igual la cultura o el idioma. Por ejemplo, se ha realizado una investigación reciente en 51 países no occidentales y el fenómeno es igual; también en 217 países donde no se habla inglés.
Otro elemento muy curioso es el cambio que se produce en las personas que pasan por estas experiencias: aumenta la creencia en la otra vida, disminuye el miedo a la muerte, se valoran más las relaciones de amistad y de amor, existe una tendencia a ser menos materialista y también se produce un aumento de la creencia en Dios. Por ejemplo, se les preguntó a unas 600 personas su valoración de la vida terrena antes y después de la experiencia, con cinco niveles de respuesta. Pues bien, el nivel más alto tuvo una votación del 27% antes de la experiencia, mientras que este porcentaje se dispara hasta un 80,4% después de la experiencia.
Por otro lado, en una encuesta a 984 personas, el 94% respondió que la experiencia que vivieron fue definitivamente real, porcentaje que aumenta al 99% si incluimos a quienes consideran que probablemente fue real. Solo un 0,1% respondió que definitivamente no fue real.
Asimismo, yendo a cuestiones más existenciales, se les ha preguntado a las personas que han pasado por una ECM si hay vida después de la muerte y, si la hay, qué podemos aprender de ella. A la primera pregunta responden claramente que sí, y de la segunda se desprenden tres conceptos importantes: amor, unidad y Dios.
En lo relativo al amor, las declaraciones son de este tipo: “Era amado incondicionalmente a pesar de mis fallos y temores”, “El amor estaba en todos lados; impregnaba la vida después de la muerte, era increíble”, “Sabía que el amor era la fuerza más grande alrededor de nosotros y que éramos todo amor, y el amor era la única cosa real.”
En cuanto a la unidad o conexión, encontramos expresiones que evocan la comunión de los santos: “Era consciente de una unidad, una conexión con Dios y con todas las demás almas, pero también individualmente.”
Por último, en la cuestión de Dios, vale la pena conocer este testimonio de Sandy:
Cuando tenía 5 años, estaba en un viaje en bote en un lago local. Me picó un mosquito y desarrollé encefalitis. “Morí” y fui arrastrada a un hueco negro seguro donde había comodidad y facilidad; no había dolor ni temor. Este era el lugar donde me encontraba segura y en casa. A lo lejos vi una luz pequeña. Me arrastraba y me dirigí hacia ella a mucha velocidad. No tenía miedo. Cuando llegué a ella, representaba paz y alegría, pero sobre todo un profundo amor incondicional. La luz era una nube brillante, resplandeciente. Por dentro oía una voz en mi cabeza y sabía que era Dios. Como mis padres nunca me habían hablado de Dios ni me habían llevado a la iglesia, no sabía realmente cómo lo sabía, pero lo sabía. Aún más, sentía que era mi hogar auténtico, el lugar donde estaba con esta bella luz que era Dios. Me sentí rodeada por esa luz y que era una con ella. La sensación fue como si fuera recogida y mantenida por mi papá cuando un perro que ladraba me estaba mordiendo unos meses antes, pero en mucho mayor grado.
- Para terminar, el doctor Long resumió las principales conclusiones que se extraen de las ECM:
- La muerte no es el final, es un nuevo comienzo.
- Hay una bella vida después de la muerte, llena de un amplio estado de conciencia.
- Estamos todos profundamente conectados.
- El amor es el fundamento del universo.
- Estas están entre las más profundas e inspiradoras verdades que jamás se han revelado a la humanidad.