Prohibido pensar

Prohibido pensar

La vida está montada de tal manera hoy dia, que no hay tiempo ni espacio para pensar. A muchos les da miedo pensar, a otros que los demás piensen demasiado. El ruido, la velocidad, los medios de comunicación, los planes de estudio, etc. no dejan lugar al uso de la inteligencia. Se escita la imaginación con imágenes e historias “para no dormir”. No digamos los estimulantes, la pornografía, las drogas (Todas aquellas sustancias químicas de origen natural, sintético o semisintético que al ser ingeridas por una persona, pueden producir cambios fisiológicos, psicológicos o de la conducta).

          Nunca la naturaleza humana había sido tan agredida como hoy, hasta el punto de convertirnos en zombis, marionetas, muñecos de feria, enajenados mentales… No se entienden las atrocidades que hoy se cometen si no es porque hemos renunciado a la humanidad que se nos ha dado para vivir con dignidad.

          En general a los estudiantes no se les enseña a pensar. Se les facilita datos que han de aprender sin preguntar, sin rechistar. Algunas veces hemos visto encuestas callejeras para pulsar el nivel intelectual de la persona, sobre todo jóvenes, y te da sonrojo, indignación y pena al comprobar la ignorancia tan vergonzante que existe en sectores sociales que, por los estudios que cursan, deberían conocer lo mínimo para no llamarle zote.

          ¿Qué podemos hacer para aumentar nuestra cultura:

1. Leer más libros y más seguido. Un solo libro, por más desconocido que sea su autor, es una fuente inconmensurable de conocimientos. ...
2. Leer los periódicos y estar actualizados. ...
3. Leer Wikipedia. ...
4. Mirar buen cine. ...
5. Interesarse por otros temas. ...
6. Hacer crucigramas. ...
7. Leer blogs de interés. ...
8. Rodearse de personas con cultura general.

Pero resulta que hoy la cabeza está mas en el futbol, en el botellón, en el móvil, en la tele… Y dicen ¿los libros para qué? Pues para saber, por ejemplo, quien fue Colón, el Quijote, Velázquez, la historia de tu pueblo… Pero no sabemos pensar, no nos dejan pensar, porque el que piensa puede tener iniciativas contrarias a las mías, y es peligroso…

Pero ¿qué es pensar?

La palabra pensar es un término que se haya en estrecha vinculación con la actividad intelectual, en tanto, lo solemos emplear en nuestro idioma para expresar diversas cuestiones.

A la formación y al relacionamiento de diversas ideas que pasan por nuestra mente la denominamos como pensar. Tenemos que pensar cómo haremos para llegar.

También la palabra pensar implica la acción de examinar a través de nuestra razón alguna idea o comportamiento para luego de ello sí tomar una decisión o una resolución respecto del tema analizado. La acción de pensar casi siempre viene aparejada de la resolución de algún problema. Voy a pensar si acepto su propuesta…

Por otra parte, la palabra pensar implica el disponer de una opinión respecto de un tema o bien la manifestación de la misma. Yo pienso que Carlos no tiene razón y no debemos avanzar en la reforma del estadio ya.

Otro uso habitual de la palabra permite expresar aquella situación de un individuo que tiene la intención de llevar a cabo alguna acción o proyecto. El año próximo tenemos pensado pasar las fiestas en Nueva York.

Asimismo, cuando una persona emplea su inteligencia y de ello resulta una idea sobresaliente o el método para concretar una actividad de modo más sencillo se expresa en términos de pensar. Juan pensó durante años cómo solucionar el problema de la falta de presión de agua y se le ocurrió una idea que le permitió solucionarlo.

En tanto, en el lenguaje coloquial es frecuente que mencionemos la palabra pensar cuando queremos indicar que hemos hecho algo de modo involuntario, es decir, sin la clara intención de hacerlo. Te pido disculpas, mi ansiedad no me dejó pensar que con mi conducta te estaba lastimando.

Cabe destacarse que la palabra que nos ocupa se halla en estrecha vinculación con otro concepto, el de pensamiento, que justamente refiere a la acción de pensar y su efecto.

El pensamiento es todo aquello que produce nuestra mente y que se hace realidad gracias al intelecto, esto incluye tanto a la actividad racional como a las imaginaciones (ABC).

          Vemos que pensar es una actividad humana imprescindible, siempre que nuestra mente esté en las debidas condiciones para ser usada. La historia nos habla de grandes pensadores: filósofos, científicos, escritores, etc. que han aportado una extraordinaria riqueza a la humanidad. Se ha oído decir estos días que se va a suprimir la filosofía del plan de estudios. Al final lo han desmentido, pero nunca se sabe hasta donde puede llegar el miedo a que otros piensen. Esperemos que se imponga la cordura y no conviertan a nuestro niños y jóvenes en simples grabadoras sin conciencia.  

“La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles” (Fiódor Dostoyevski)

Dostoyevski fue un gran pensador, por eso ha dejado una profunda huella, como tantos otros, en nuestra humanidad que no quiere convertirse en un rebaño de imbéciles.

Juan García Inza