Lesbianismo: Lucia gritó en silencio ayuda (2ª parte)

Lucia compartió en un video grabado su experiencia con la AMS (Atracción a personas del mismo sexo). 
Este video se publicó junto con otros testimonios en el curso online:
“Camino a la heterosexualidad”.  Me ha parecido interesante transcribirlo y compartirlo.

 En ese momento, Lucia llevaba 5 meses en un proceso de Coaching de Identidad, empezaba sus primeros pasos.

Dicho testimonio lo he dividido en tres partes. Este es la segunda parte.

Aqui puedes leer, Lesbianismo: Lucia gritó en silencio ayuda (1ª parte) ya publicada.

Posteriormente, Lucia nos contará lo que ha sido para ella los siguientes meses de trabajo personal, las herramientas que más le han ayudado y en qué punto se encuentra ahora en su vida.

Elena Lorenzo
elena@elenalorenzo.com

Testimonio de Lucia (continuación)

¿Cómo me ha afectado la presión mediática y social?

En mi infancia y adolescencia, la homosexualidad no era prácticamente tema de conversación. En estos últimos años la situación ha cambiado drásticamente, supongo que esto me ha ayudado a formarme, a entenderme y entender a otros. Ahora, en cuestión de pocos años, ha pasado de ser un tema tabú a ser “el tema”. Pero el problema es que se trata sin hablar del trasfondo que hay detrás; no se habla de las heridas que la causan, ni siquiera del cambio que puede darse; falta una fundamentación antropológica basada en la realidad.

En apenas 10 años hemos pasado de pensar que la homosexualidad era una enfermedad, a tildar de “homófobo” a todo aquel que no favorezca la ideología de género. Se ha trabajado a conciencia para dar información errónea y sesgada sobre la homosexualidad. Hace falta valentía para poder mirar a los ojos a la homosexualidad y entenderla bien. Pienso que esto es una asignatura que tenemos pendiente.

El hecho de creer en Dios, en algunos aspectos me ha ayudado. Para mí Dios siempre ha sido mi ancla, ha sido mi seguridad, me ha ayudado saberme querida incondicionalmente por Él.  Pero debo decir que la formación que yo he recibido no miraba a la verdad integral del hombre, una verdad que he ido descubriendo, no sin esfuerzo, con el paso de los años. Esta no apuntaba tanto a lo que es el hombre, sino a lo que debe llegar a ser. 
Al ver que el ideal que se me presentaba distaba mucho de la realidad que yo vivía en mi, me llevó a esconder siempre mis desórdenes afectivo-sexuales, a no ser capaz de explicarlo, ni siquiera aceptarlo. 
¡Que eso me pudiera estar pasando a mí, una persona “normal”!



La verdad es que he necesitado mucha valentía y años para ser capaz de reconocer y contar lo que me pasaba; el abuso, la masturbación compulsiva, el consumo de pornografía y la atracción sexual hacia personas del mismo sexo. 



Han sido años de un sufrimiento muy intenso. El saber que lo que hago y siento no le gusta Dios, pero a la vez, no poder hacerlo desaparecer de mi vida y ni siquiera, ser capaz de acusarme de ello por miedo a ser rechazada… ¡Esto para mí ha sido un gran sufrimiento! 
Pienso que dentro de la Iglesia falta mucho camino por recorrer. Creo que es necesario un nuevo planteamiento en la formación afectivo-sexual y dejar de considerar ciertos temas “tabú”. Si a mí alguien me hubiera hablando de ello a mis 14 años… “otro gallo cantaría”. 
A mí me hubiera gustado que me hubieran informado, que me hubieran hablado de ello con naturalidad.

Necesitamos una nueva mirada sobre el hombre, una mirada que no solo se quede en los libros, sino que transforme la manera concreta de formar, educar, dar catequesis…



El hecho de normalizar el tema de las heridas afectivas, llevará a aceptar más fácilmente ayuda para identificar y poder trabajarlo. 

Todos tenemos heridas, todo ser humano es vulnerable y en algún momento de su vida ha sido herido.
Además, las personas más sensibles quedan más afectadas y tienen que poder hablar de ello.

He tardado mucho tiempo en pedir ayuda. Desde mi entorno hay cierto miedo a tratar el tema y en concreto, en el mundo femenino es bastante más difícil abordar este tema. En el caso de los hombres creo que es mucho más sencillo: se reconoce más fácilmente, tiene unas connotaciones mucho más físicas. Las mujeres somos mucho más complejas en el buen sentido de la palabra. En el caso de las chicas queda mucho camino por recorrer.

Transcripción del video de Lucia extraído del curso: “Camino a la Heterosexualidad” (resumido y publicado en tres partes consecutivas).

 Continuará…