Miércoles, 24 de abril de 2024

Religión en Libertad

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Tres comidas

por El olivo en las semblanzas sacerdotales

Artículo publicado hoy en el Diario Ideal, edición de Jaén, página 29

Una mente privilegiada española  ha tenido el atrevimiento de afirmar que en Venezuela todos los habitantes comen tres veces al día y que disponen de una sanidad de lujo. De inmediato, Cáritas venezolana ha emitido un informe contando la verdad y dejando al numen a la altura del betún. El  documento nacido en tierras venezolanas indica el número global de las acciones humanitarias desarrolladas en 16 diócesis del país para prestar ayuda de primera necesidad a las familias en situación más precaria a consecuencia de la actual crisis de acceso a la alimentación y la salud. Este balance detalla las actuaciones que se han llevado a cabo durante los 18 meses de vigencia del llamamiento de emergencia lanzado por Cáritas Venezuela a la red internacional de Cáritas en julio de 2017 y que culminará en diciembre próximo.

Gracias al Programa de Emergencia desarrollado, Cáritas ha conseguido mejorar el acceso de los hogares en condiciones más vulnerables a medicamentos, suplementos nutricionales y alimentación complementaria. En total, 131.901 personas se beneficiaron directamente de estas acciones, a las que cabe añadir otros 89.165 beneficiarios indirectos.

Desde 2015, Venezuela atraviesa por una grave crisis económica y social. Como señala Cáritas Venezuela en su balance, en 2016, la drástica caída en el precio del barril de petróleo, el principal producto importado del país, sumado a un proceso de control de las empresas privadas generó una progresiva disminución en las capacidades locales de producción, que se tradujo en una grave escasez de alimentos, y el colapso del sistema de salud y de acceso a medicinas. Por otra parte, la pérdida de poder adquisitivo, unida al encarecimiento de los productos básicos, agrava la situación de pobreza de buena parte de la población, que explica, también, el aumento de la migración. Según la Organización Internacional de las Migraciones, son más de 2,6 millones los venezolanos registrado fuera del país y, según el ACNUR, unas 5.000 personas salen de Venezuela a diario.

Cáritas Española ha apoyado la respuesta de Cáritas Venezuela a esta emergencia de forma activa y permanente. Además de abrir una campaña de captación de fondos entre los donantes españoles, ha contribuido económicamente a las acciones humanitarias a favor de las familias atendidas por la Cáritas local y las Cáritas vecinas que están acogiendo a los venezolanos que salen del país. Hasta la fecha, 9 de noviembre, y en el marco de esta respuesta de ámbito regional, Cáritas Española ha aportado a Cáritas Venezuela un total de 100.000 euros, a Cáritas Colombia otros 150.000 y una partida de 40.000 euros a Cáritas Brasil.

Cáritas de Jaén hizo una campaña de recolección de alimentos durante el pasado fin de semana, porque esta tierra padece hambre, no tanta como en Venezuela. Y los voluntarios de Cáritas en Jaén afirman: «Los que vienen a Cáritas están peor que nunca y necesitan ayuda en más cosas». Todo esto, a pesar de que un anterior tesorero de Cáritas de Úbeda y el empresario para el que trabajaba han sido condenados a indemnizar la cantidad robada a la entidad católica de la acción caritativa y social.  Porque en todas partes cuecen habas y existen manzanas podridas. Pero siempre la caridad y la justicia prevalecen sobre el pecado humano.

Tomás de la Torre Lendínez

 

 

 

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