Desde el Santo Reino de Jaén
A punto de comenzar las beatificaciones

Desde el Alcázar, anoche, la vista de Jaén es espectacular
La actual provincia de Jaén fue denominada desde los antiguos tiempos medievales "Santo Reino", y todavía hoy resulta frecuente que al nombre de la provincia le anteceda esta aposición. Es común pensar que este apelativo se debe a la señera figura de su reconquistador, el rey Fernando III de Castilla, el Santo.
Ayer cuando llegamos a Jaén fuimos directamente al Alcázar de Santa Catalina. Allí está la Cruz del Cerro de Santa Catalina que fue mandada colocar por Fernando III en el año 1246. En ese año la ciudad de Jaén fue conquistada a los musulmanes. Está situada en el punto más elevado del Cerro de Santa Catalina, a escasa distancia del Alcázar Nuevo o Castillo de Santa Catalina.
Cuenta la historia que uno de los jefes de las tropas cristianas, tras la conquista de la ciudad, clavó su espada en ese lugar como signo de dominación. El rey conoció este hecho y mandó hacer una gran cruz de madera que sustituyera a la espada. La cruz debía ser vista por todo aquel que se acercara a la ciudad, como símbolo del dominio castellano sobre la antigua medina.
Del mantenimiento y cuidado de la cruz recibieron las monjas clarisas el encargo real. A partir de entonces la leyenda se convierte en verdadera tradición y las religiosas del Real Monasterio de Santa Clara, serían las encargadas de costear una cruz que siempre debía permanecer allí, las cuales cumplieron el regio encargo a lo largo de los siglos: ”es mi voluntad que esa cruz no falte nunca y os encomiendo que cuantas veces se caiga o destroce, la repongáis”. Hacia 1840 las religiosas abandonaron el encargo a causa de que la cruz se desplomaba constantemente por el viento. El Obispo de la diócesis de Jaén le encomendó el privilegio del mantenimiento de la Cruz del Castillo, que así la llamaban todos, a la familia jienense de los Balguerías, los cuales en 1950, y concretamente Eduardo Balguerías, colocaría la actual Cruz de hormigón armado y encalada de blanco. Desde entonces sigue en pie.

La cruz bendice el Santo Reino de Jaén
Hace media hora ha llegado a la Catedral el cardenal Marcello Semeraro que preside en esta mañana, en nombre del papa León XIV la Eucaristía de beatificación del siervo de Dios Manuel Izquierdo, Antonio Montañés y 122 compañeros mártires.

El cardenal prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos junto al obispo de la diócesis monseñor Chico Martínez.

La urna relicario con reliquias de los cuerpos de los 124 mártires que hasta la fecha han podido ser exhumados.

En una de las capillas de la Catedral habilitadas para estudio de Radio María junto al Provicario de la Archidiócesis de Toledo.
A punto de comenzar un familiar de uno de los mártires seglares, Pedro María Sandoica y Granados.

Un familiar del médico mártir Pedro María Sandoica