Ben Dybowksi era hasta hace unos días un orgulloso profesor de la elitista escuela de Gales The Bishop of Llandaff Church. Presentada en su página web como una escuela de "excelencia", expresa con orgullo su vocación de servir a las comunidades cristianas -y no cristianas- del área de Cardiff.

Sin embargo, fue precisamente la fe cristina de Ben lo que le llevó hace unos días a perder su empleo y, posiblemente, su carrera docente. ¿El motivo? Le preguntaron cuáles eran sus opiniones y su fe… y él se limitó a responder.  

Todo comenzó cuando fue obligado por el centro a un curso de capacitación laboral para reducir el "sesgo de género" en los maestros, en referencia a las supuestas creencias inconscientes y negativas que se tienen sobre los estereotipos de hombres, mujeres y otros aspectos.

Dirigido por la LGBT Diverse Cymru -dedicada a "ayudar a crear una nación sin prejuicios ni discriminación donde se celebre la diversidad y a eliminar la discriminación y la desigualdad- el curso fue impartido por la "activista bisexual" de Stonewall Ele Hicks.

Ele Hicks, la activista e influencer lGBT que intervino en el despido de Ben Dybowksi por pensar que el matrimonio es entre hombre y mujer o que la vida comienza en la concepción.

A los 80 asistentes al curso -todos empleados, ningún alumno- se les aseguró estar en un "espacio seguro" y les animaron a "hablar libremente" sobre su forma de pensar, sin ningún tipo de consecuencias en su trabajo.

Durante su turno de palabra, Ben simplemente preguntó su la expresión de las creencias religiosas podía considerarse una discriminación.

Entre ellas, las suyas propias, como creer que "un matrimonio es entre hombre y mujer", que "la vida comienza en la concepción" o su oposición a algunos aspectos de la sharia o ley islámica como la lapidación de mujeres por cometer adulterio.

A la mañana siguiente, Dybowksi fue despedido por el director del centro Marc Belli, que reconoció su libertad para mantener una visión acorde a su fe pero que no podía expresarlos por ir en contra de la política escolar. Mientras, el mismo directivo había destinado 20.000 libras a instalar inodoros de "género neutro" en la escuela, lo que le valieron fuertes críticas por parte de las familias pero que no pudo evitar el despido de Dybowksi.

"Un ataque al cristianismo"

Posteriormente, Belli aseguró que el despido del profesor "no fue debido a sus creencias religiosas u opiniones políticas", sino por "un problema de seguridad que la escuela abordó rápidamente para evitar riesgos de causar daños a los alumnos".

"Las acciones de la escuela se tomaron sobre la evidencia de que el Sr. Dybowski no estaba dispuesto a cumplir con la ley y las políticas de la escuela, como resultado de sus puntos de vista. Cuando elegimos asumir un puesto de confianza, cuidando a los hijos de familias cristianas y no cristianas, elegimos asumir ciertas responsabilidades en cuanto a cómo actuamos", alegó Belli.

En la práctica, el profesor despedido ha perdido la esperanza de recuperar su antiguo empleo y considera la posibilidad de que su carrera puede haber terminado.

Preguntado días después por su despido, no duda en afirmar que se trata de un "ataque al cristianismo", obviando que es también "una violación de la libertad de expresión y de pensamiento".

"Recuerdo bien la última década del comunismo en Polonia, con los límites a la libertad y la libertad de expresión. Lamentablemente, algunas cosas en Gran Bretaña empiezan a recordarme a ese período", declaró a Daily Mail.