Las encuestas de opinión sobre asuntos sociales deben tomarse con reservas, salvo que indiquen grandes tendencias de voto.

Pues bien, en los Países Bajos tenemos un ejemplo de esa gran tendencia. Según un sondeo de Kieskompas que recoge NL Times, el 80% de los 200.000 encuestados consideran que debe ser posible ayudarles a morir cuando crean haber completado su vida.

Un partido holandés llamado D66 promueve una ley que permita el suicidio asistido en caso de “vida completada”. Solo el 10% se opone a la ley y otro 10% está indeciso.

Kieskompas asegura que el apoyo es transversal entre los grupos de población: no hay diferencia por sexo, edad o nivel educativo.

La ley que propone D66 permitiría a las personas mayores de 75 años decidir cuándo morir con ayuda profesional si creen haber llegado al final de una vida que consideran completa. Habría un periodo de seis meses durante el cual tendrían que hablar al menos tres veces con un “consejero para el final de la vida”.

El experto en bioética Wesley J. Smith señaló en su columna en el National Review que tales barreras parecen endebles: “La eutanasia por ‘vida completada’ permitiría matar a  ancianos con buena salud. ¿Y por qué el criterio tendría que ser la edad? Una vez se acepta el concepto de ‘vida completada’, ¿por qué no abrir a gente más joven la opción de morir? ¿Acaso no creen todos los que se suicidan que han completado su vida? En teoría, no hay ningún principio que sirva de límite”.

Publicado en BioEdge.

Traducción de Carmelo López-Arias.