La violencia sobre la Iglesia católica parece no tener fin en Nigeria: tan solo tres semanas después de que el sacerdote Joseph Igweagu fuese secuestrado después de celebrar un funeral, otro religioso, Abraham Kunat, acaba de ser capturado por hombres armados en Kaduna, al norte del país.

Según informa Agencia Fides, el secuestro tuvo lugar durante la madrugada del pasado martes, cuando un grupo armado de unos 15 hombres irrumpió en la "aldea del petróleo", en las inmediaciones de la refinería de Kaduna, para saquear casas y establecimientos. Cuando escapaban, los asaltantes tomaron a nueve rehenes, entre los que se encontraba el padre Kunat. Uno de los secuestrados logró escapar.

Conoce aquí el caso de Maryamu Joseph, que ha escapado recientemente de Boko Haram tras nueve años secuestrada. 

El canciller de la archidiócesis de Kaduna, el padre Christian Okewu Emmanuel, ha declarado a los medios de comunicación locales que el padre Kunat es párroco de la iglesia de San Bernardo, Idon Gida, en el gobierno local de Kachia. El canciller también ha señalado que, debido a la situación de inseguridad en la zona, el sacerdote secuestrado residía en la parroquia de San Mulumba pero esto no fue suficiente para garantizar su seguridad.

Un objetivo frecuente de los terroristas

El presidente de la rama de la Asociación Cristiana de Nigeria en Kaduna, Joseph Hayeb, ha confirmado el secuestro del sacerdote y ha afirmado vivir "una situación muy triste porque en el estado están ocurriendo muchas cosas que no se denuncian". Del mismo modo, ha reclamado mayor contundencia y efectividad en cuanto a la protección de la población del terrorismo.  

No es la primera vez que la aldea del petróleo es atacada. De hecho es un objetivo frecuente de bandidos y terroristas en el que los propios residentes, trabajadores y empleados de la refinería solicitan desde hace años incluir un puesto militar fijo como medida preventiva.

El canciller de la diócesis de Kaduna ha hecho un llamamiento a la oración de todos los fieles cristianos y de todos los hombres y mujeres "de buena voluntad" para que "Dios tome el control de la situación, preserve al sacerdote y nos lo devuelva sano y salvo". 

Kunat será uno más de los miles de cristianos perseguidos que recordará la Iglesia en todo el mundo entre el 16 y el 23 de noviembre en su y atradicional campaña #RedWeek.