El escritor Juan Manuel de Prada, quien estos días presenta en toda España su nueva novela, Morir bajo tu cielo (Espasa), ha consagrado su habitual columna en XL Semanal a Satanás y a sus engaños, bajo el título ¡Demonios!

Prada destaca la insistencia del Papa Francisco en hablar del diablo, no como "una abstracción...  sino siempre de un modo personal, como por cierto hacía Jesús, cuya vida pública estuvo siempre acechada por Satanás, desde su retiro en el desierto hasta la oración en Getsemaní".

"Tales menciones papales rechinan enormemente a la sensibilidad contemporánea", continúa el autor de La vida invisible o Me hallará la muerte, "incluso entre los creyentes", pues hoy la existencia del demonio se antoja "una fábula irrisoria, propia de gente inculta y sugestionable, e irreconciliable con la existencia (¡buenismo habemus!) de un Dios misericordioso".

Prada vuelve a recomendar la lectura del ensayo de Fabrice Hadjadj La fe de los demonios (Nuevo Inicio), y recuerda que los demonios se sirven de "las debilidades de la carne" para atraer primero a los hombres y humillarlos después, pero que "la gran tentación diabólica" es "[esa] soberbia del hombre que se endiosa y se encarama en el trono divino": "Entregarse a Satán es creer que podemos acabar con el Mal con nuestras propias fuerzas, creer que podemos extirparlo de nuestras vidas gracias a nuestros buenos sentimientos y a nuestras potentes máquinas, instaurando un paraíso de progreso en la tierra".