El 3 de febrero, la asistenta social de la parroquia de San Cristóbal, en el barrio de la Chantrea en Pamplona (Navarra) fue atracada en plena calle por un hombre que la amenazó con un cuchillo a cara descubierta y le robó lo que llevaba: 5.000 euros que iba a repartir para necesidades concretas de 30 familias en apuros del barrio.

Se trataba de dinero recogido por Cáritas parroquial para apoyar a estas familias en dificultades, que la parroquia atiende de cerca.

La asistenta no resultó herida y la Policía Municipal investiga el caso, pero la situación parecía crítica para esas familias que necesitaban pagar gastos de viviendas, deudas, manutención, etc...

Por fortuna, salió a relucir la generosidad de los parroquianos y las comunidades católicas de Pamplona. 

El pasado viernes, el presidente de la Congregación de Esclavos del Rosario de Santa María la Real de Pamplona entregó a la parroquia un cheque en mano por valor de esos 5.000 euros. 

Además, diversas familias realizaron aportaciones para solventar la emergencia: algunas familias aportaron 1.000 euros.

Muchos parroquianos también han hecho aportaciones pequeñas, pero que sumadas son un gran apoyo.

"Estamos emocionados", confiesan en la parroquia de San Cristóbal a la prensa local. 

Así, la Cáritas parroquial ahora tiene más dinero que antes del atraco para ayudar a tantas familias apuradas.

Pero eso no significa que no vayan a cambiar cosas, como el sistema de reparto del dinero a las familias necesitadas.

Aunque funcionó sin problemas durante 20 años, el método de salir con una gran cantidad al contado para repartirlo en cada hogar se ha demostrado poco seguro. 

"A partir de ahora utilizaremos cheques nominales", informaron.