El padre Arevalillo García OSA acaba de publicar MEMORIA DEL PASADO. ASÍ SE DESTRUYÓ Y EXPOLIO EL PATRIMONIO ARTÍSTICO-RELIGIOSO EN ESPAÑA DURANTE LA GUERRA CIVIL (1936-1939). En la contraportada, él mismo nos resume su trabajo:

«En las páginas de este libro presento a los lectores un aspecto de la persecución que sufrió la Iglesia católica en España entre 1936-1939: la destrucción, profanación y expolio de los edificios religiosos y de todas las manifestaciones artísticas (cuadros, imágenes, piezas de orfebrería…) que adornaban su interior y que eran utilizadas para la celebración del culto. Barbarie que fue protagonizada por el Frente Popular, cuyas milicias alentaron en amplias regiones de nuestra geografía un odio extremo hacia la religión cristiana y sus ministros, muchos de los cuales fueron martirizados, y los que no murieron y lograron sobrevivir, tuvieron que abandonarse a su ingenio personal y a la hospitalidad de las gentes de fe para no caer en las manos de aquellos verdugos.

Es el testimonio de los coetáneos que presenciaron tales actos –como recojo en el texto– el que nos permite acercarnos a lo que aconteció; y que yo he intentado reflejar con la mayor claridad y criterio histórico posible. Expongo uno de los episodios más tristes de nuestra rica y fecunda Historia Eclesiástica, pero que al mismo tiempo nos puede hacer ser más conscientes de la profunda tradición religiosa que inundó nuestro pasado».

El prólogo de monseñor Ángel Fernández Collado

Como presidente de la Subcomisión Episcopal de la Conferencia Episcopal Española para el Patrimonio Cultural de la Iglesia, monseñor Ángel Fernández Collado, obispo de Albacete ha escrito el prólogo del libro, donde se lee:

«Ahora que el padre Arevalillo nos ofrece un estudio basado en los testimonios de tantas gentes que presenciaron la destrucción de infinidad de iglesias, ermitas, santuarios, conventos, tallas, cuadros, objetos sagrados... que tuvo lugar durante la Guerra Civil en España, no puedo por menos de pensar: ¿Qué mal hizo la Iglesia y sus fieles cristianos, para ser martirizada de manera tan despiadada e inhumana? Y la respuesta es la siguiente: mal ninguno, todo lo contrario. Argumento que avala esta afirmación es la presencia de tantas vidas ofrecidas a Dios y a los hombres: desde el cura de pueblo, el religioso y la religiosa que en su casa trabajaba en la viña del Señor desde lo más específico de sus carismas; hasta los laicos de la Acción Católica y de otros movimientos apostólicos,  y hermanos de cofradías y hermandades...

Las dificultades vienen en el presente y vinieron en este pasado casi centenario, cuando se confunden el Evangelio y sus valores con una ideología concreta, y en el momento en el que el engaño ofusca la verdad. Esto es lo que sucedió en la década de los años 30 del siglo precedente en nuestro país, y que finalizó con el desenlace de la terrible persecución contra la Iglesia católica, trasparentada en una larga de lista de martirios, clandestinidad y destrucción de todo vestigio religioso».

De modo que, a lo largo de las 390 páginas de esta nueva obra del padre Ismael Arevalillo, podemos descubrir «toda esta herencia cultural, extendida por las ciudades, pueblos y hasta la más pequeña aldea, y su "martirio" acontecido durante la Guerra Civil en España».

Con su lectura podremos recordar lo que teníamos y lo que se nos arrancó con furia y odio... hasta no quedar nada... Que el recuerdo lleve a que nunca más se repita.

Gracias, padre, por su inestimable aportación. Lo leeremos con fruición.