Papa Francisco llega a las puertas de la emblemática catedral de Notre Dame, en París. Al menos en una imagen de cera presentada el 2 de abril y que pasa a formar parte de la colección del Musée Grévin, de cera, un sitio no menos relevante la capital francesa que al año recibe unos 800 mil visitantes.
 
Según los reportes de EuroNews la artista que preparó la imagen de cera es iraní: Pooneh Aziminejadi. La estatua cuenta con los permisos de la Iglesia católica. Ha sido costumbre de ese museo fracés inmortalizar a los papas de esta manera.