Jueves, 28 de marzo de 2024

Religión en Libertad

El actor que interpretó a Joselito en «Cristiada» llevó al altar la reliquia del Niño Cristero

ReL

Relicario de san José Sánchez del Río
Relicario de san José Sánchez del Río
Este domingo el pueblo mexicano celebró la canonización de José Sánchez del Río, más conocido como el “Niño Cristero”, que con menos de 15 años fue torturado y asesinado en 1928 durante la persecución anticatólica del régimen laicista de Plutarco Elías Calles.

Durante la multitudinaria ceremonia celebrada en el Vaticano, las reliquias del joven santo mexicano fueron llevadas al altar por jóvenes como él. Jesús Eduardo Gálvez, un chico de 15 años de Sahuayo, la localidad en la que fue martirizado el niño cristero, así como Mauricio Kuri, el actor que interpretó a Joselito en la película La Cristiada, fueron los encargados de portar la reliquia formada por un fragmento de la clavícula del nuevo santo.

Mientras tanto y ya durante la celebración de la misa las ofrendas fueron llevadas por la también niña Ximena Magallon Gálvez, la pequeña que se curó por intercesión de Joselito y que supuso el segundo y definitivo milagro necesario para proceder a la canonización.

En estos momentos, los restos del joven santo cristero se veneran en la parroquia de Santiago Apóstol de Sahuayo. Sin embargo, tras la canonización de este domingo tres reliquias de primer grado del santo serán veneradas también en Roma.

Santiago Manzo, miembro del equipo de promoción y difusión de la causa del santo mexicano dijo que de cara a la canonización se eligió la clavícula como la parte más idónea para extraer de  Joselito.


Imagen de un grupo de peregrinos mexicanos, de los miles que viajaron a Roma, que acudieron a la canonización de Joselito
 
“El resto óseo se fragmentó en tres partes. La primera se entregó al Papa Francisco, la segunda al Pontificio Colegio de Méxco en Roma y la última a la Basílica de San Bartolomé”.

El relicario utilizado durante la canonización y que fue colocado a los pies de la imagen de la Virgen tenía forma de cruz y contenía cuatro inscripciones: “San José Sánchez del Río”, “Santa Madre de Guadalupe”, “Viva Cristo Rey” y “Nunca fue tan fácil ganarse el cielo”. Esta última inscripción hace referencia a las palabras que el santo dijo a su madre para que le diera permiso para participar en la Guerra Cristera”.

Como curiosadad cabe destacar que la Diócesis de Querétaro ha declarado a Joselito como santo patrono de los monaguillos como ejemplo para todos los niños y jóvenes.

Con la canonización de san José Sánchez del Río México cuenta ya con 32 santos.

(La película Cristiada, que ha popularizado al niño mártir, se puede conseguir legalmente aquí; ReL recomienda también el libro El Niño Testigo de Cristo Rey, escrito por un sacerdote que conoció a los asesinos, aquí)
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