Asamblea por la Vida, al Gobierno: el aborto no es un derecho, la objeción de conciencia sí
Ningún convenio internacional reconoce el aborto como un derecho humano, porque la víctima pertenece a la especie humana.
La Asamblea de Asociaciones por la Vida, la Dignidad y la Libertad es una plataforma en la que se coordinan desde 2021 más de cien asociaciones provida, profamilia y provalores de toda España.
La Asamblea ha difundido un comunicado con motivo de los recientes movimientos del Gobierno español hablando de hacer listas de objetores de conciencia al aborto y de declarar al aborto como "derecho constitucional".
Una maniobra puramente política
Esto último resulta virtualmente imposible, pues la reforma de la Constitución en el capítulo correspondiente a los derechos fundamentales requiere una mayoría de dos tercios en ambas cámaras, que la mayoría de investidura no alcanza ni en el Senado (donde está en minoría) ni en el Congreso (234 diputados), seguida de una disolución "inmediata" de las Cortes, de la que huye el ejecutivo por encima de todo porque, según todas las encuestas, el PSOE perdería el poder.
Aunque el Gobierno pretendiese encajar la reforma en un capítulo distinto contando con que ello sería respaldado por el Tribunal Constitucional de Cándido Conde-Pumpido, la mayoría exigida sería de dos quintos: 210 diputados en el Congreso, que no tiene ni de lejos.
Por ello todos los analistas consideran que el Gobierno socialista retoma el tema del aborto como mero recurso para incomodar al PP y distraer a la opinión pública de sus procesos judiciales por corrupción.
Según el comunicado de la Asamblea de Asociaciones por la Vida, la Dignidad y la Libertad, la pretensión del Gobierno de Pedro Sánchez de consagrar el aborto como derecho constitucional "no solo carece de fundamento ético y jurídico, sino que manipula a la mujer y la maternidad como arma política, dividiendo a la sociedad y alejándose del bien común", en "un uso manipulador de temas sensibles para fines partidistas".
No es un derecho humano
La Asamblea recuerda que el aborto "no es un derecho humano": "La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) evitó definirlo como tal, y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha confirmado que no existe un derecho al aborto bajo el Convenio Europeo (A, B y C contra Irlanda, 2010). La vida prenatal pertenece a la especie humana, y su protección no puede subordinarse a una visión materialista que prioriza la voluntad individual sobre el ser".
Por otro lado, "la Convención sobre los Derechos del Niño exige protección 'antes y después del nacimiento', contradiciendo cualquier intento de banalizar la vida humana".
La iniciativa del gobierno ignora además "el sufrimiento de quienes abortan y merecen apoyo real, no propaganda".
Contra la libertad de conciencia
Por otro lado, la propuesta "sitúa a los médicos y al personal sanitario en una situación insostenible, enfrentándolos al Juramento Hipocrático que obliga a preservar la vida y no dañar".
En ese sentido, "eliminar o restringir el derecho a la objeción de conciencia convierte a los profesionales de la salud en meros ejecutores de políticas estatales, violando su libertad de conciencia y ética profesional".
Priorizar el apoyo a las madres
Esto, añade el comunicado, "no solo erosiona la confianza en el sistema sanitario, sino que promueve una visión materialista donde la voluntad individual domina sobre el ser humano, allanando el camino a prácticas como el aborto masivo eugenésico que se practica".
La Asamblea insta pues al Gobierno a retractarse de esta iniciativa "y a priorizar políticas que protejan la vida en todas sus etapas, apoyando a las mujeres embarazadas en situaciones vulnerables y fomentando una sociedad solidaria".
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