La frase en español de una santa que encontró León XIV con las carmelitas libanesas
El Papa visitó a las carmelitas en la tarde del domingo en el santuario de Harissa, después de la recepción con las autoridades políticas

Las carmelitas de Líbano reciben al Papa León XIV en el santuario de Harissa
El Papa León XIV realizó una visita de 30 minutos a las monjas carmelitas de Harissa la primera noche de su visita al Líbano, el domingo. Tras concluir sus reuniones en el Palacio de Baabda, el Papa se dirigió al monasterio carmelita de Harissa. Allí la esperaban muchas de las monjas carmelitas del país.
En el Líbano hay actualmente varios conventos de Carmelitas Descalzas, con un número total estimado de unas 70 religiosas.
En el monasterio carmelita de Harissa (junto al santuario de Nuestra Señora del Líbano) viven alrededor entre 15 y 20. Es uno de los conventos más conocidos, por su cercanía al centro espiritual del país, un santuario mariano que visitan cristianos de muchos ritos y denominaciones y también muchos musulmanes.

León XIV con las carmelitas de Harissa, Líbano, y una frase en español: Solo Dios basta
En su encuentro, en una sala rodeada de iconos con imágenes de la vida de Virgen María, destacaba una frase bordada en español junto a su traducción en árabe en una bandera con el emblema carmelita (la montaña y la estrella): "Solo Dios basta". Es parte del popular poema de Santa Teresa de Ávila, fundadora de las carmelitas descalzas:
- Nada te turbe, / nada te espante, / todo se pasa, / Dios no se muda. / La paciencia / todo lo alcanza. / Quien a Dios tiene / nada le falta: / Sólo Dios basta.
Según la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa saludó individualmente a cada monja antes de recibir el saludo y los regalos de las responsables de cada comunidad.
El Papa insistió en tres ideas que considera la esencia de la vida contemplativa: humildad, oración y sacrificio. Agradeció a las religiosas su servicio y vida entregada en oración.

El Papa León XIV posa con las carmelitas de Líbano en el santuario de Harissa
El encuentro duró aproximadamente media hora y concluyó con el rezo del Padrenuestro, durante el cual el Papa impartió la bendición apostólica a las religiosas.