Catequesis del Papa León: habla de prepararse y empieza un ciclo sobre la Pasión

El Papa León XIV, como sus predecesores, mantiene la habitual catequesis de la audiencia pública de los miércoles, y este miércoles ha empezado un nuevo ciclo de catequesis que tendrá como tema el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

El Pontífice, en su catequesis empezó señalando que el amor “no es fruto del azar, sino de una elección consciente”, una “decisión que requiere preparación”. Propuso meditar sobre esa preparación.

Así, Jesús dio unas instrucciones a los discípulos para preparar la fiesta de los panes ácimos: "Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua".

El Papa señala que llevar un cántaro de agua era más bien una actividad femenina. Ese hombre, sin embargo, les mostrará "una sala en el piso superior ya preparada". Así, "el Señor ya ha preparado para nosotros un espacio donde reconocernos y sentirnos sus amigos”. "Es, en el fondo, nuestro corazón: una ‘sala’ que puede parecer vacía, pero que sólo espera ser reconocida, llenada y custodiada”.

Y añadió: “la gracia no elimina nuestra libertad, sino que la despierta”.“El don de Dios no anula nuestra responsabilidad, sino que la hace fecunda”, añadió. 

"Hoy, como entonces, hay una cena que preparar. No se trata sólo de la liturgia, sino de nuestra disponibilidad a entrar en un gesto que nos supera. La Eucaristía no se celebra sólo en el altar, sino también en la vida cotidiana, donde es posible vivir todo como ofrenda y acción de gracias", explicó el Pontífice.

“Prepararse para celebrar esta acción de gracias no significa hacer más, sino dejar espacio. Significa quitar lo que estorba, rebajar las pretensiones, dejar de cultivar expectativas irreales”, dijo el Papa.

Dijo también que "el amor verdadero —nos recuerda el Evangelio— se da incluso antes de ser correspondido. Es un don anticipado. No se basa en lo que recibe, sino en lo que desea ofrecer. Es lo que Jesús vivió con los suyos: mientras ellos aún no entendían, mientras uno estaba a punto de traicionarlo y otro de renegar de él, Él ya preparaba una cena de comunión para todos".

E invitó a preguntarse: “¿Qué significa para mí hoy preparar? Quizá es renunciar a una pretensión, dejar de esperar que el otro cambie, dar el primer paso. Quizás escuchar más, obrar menos o aprender a confiar en lo que ya está dispuesto”.

Recordando la matanza de Hiroshima

Al finalizar la Audiencia General, León XIV criticó “la ilusoria seguridad basada en la destrucción mutua” cuando se cumplen 80 años del bombardeo atómico de Hiroshima, ocurrido el 6 de agosto de 1945. La conmemoración del ataque a Nagasaki tendrá lugar en tres días.

“Hoy se cumple el octogésimo aniversario del bombardeo atómico de la ciudad japonesa de Hiroshima y dentro de tres días recordaremos el de Nagasaki. Deseo asegurar mi oración por todos los que han sufrido sus efectos físicos, psicológicos y sociales”, dijo el Papa ante los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro. 

“Aquellos trágicos acontecimientos constituyen una advertencia universal contra la devastación causada por las guerras y, en particular, por las armas nucleares”, añadió. Expresó su deseo de que “en el mundo contemporáneo, marcado por fuertes tensiones y sangrientos conflictos, la ilusoria seguridad basada en la amenaza de la destrucción recíproca ceda el paso a los instrumentos de la justicia, a la práctica del diálogo y a la confianza en la fraternidad”. También envió un mensaje personalizado al obispo de Hiroshima, Alexis Mitsuru Shirahama, en el que afirmó que “la guerra es siempre una derrota para la humanidad”.

Se ha sabido, además, que el Pontífice pasará unos días en la localidad de Castel Gandolfo del 15 al 17 de agosto, durante la fiesta de la Asunción de la Virgen.